Juan Antonio García Torres es hombre de trono y presidente de la Asociación Cultural Daffari. Esta asociación lleva desde 2009 trabajando para que la figura de los hombres de trono en las cofradías tenga el espacio que se merece; también para recordar y mejorar la imagen de los capataces.
Desde Daffari (nombre de un histórico capataz) ha colaborado con hermandades cuando lo han necesitado y han conseguido que cofradías que antes tenían problemas para llenar sus varales, hoy esto no sea un problema.
García Torres, como presidente, atiende a EL ESPAÑOL de Málaga en las fechas previas a uno de los eventos en los que más hombres de trono habrá en las calles de Málaga: al menos 3.600 para los 16 tronos que saldrán a la calle el 30 de octubre.
¿Hay tanto hombre de trono en Málaga como para llenar tantos tronos en una fecha fuera de Semana Santa?
Ojalá lo haya. Y ojalá me equivoque, pero creo que no. Y no sólo fuera de Semana Santa, si las cosas siguen como las estamos viendo, también entonces va a haber problemas. Algo que hemos visto en los últimos años. Parece que la pandemia está sacando a flote un problema que venimos arrastrando desde hace casi una década. Lo que pasa que de hace unos cinco años atrás se está haciendo más patente.
Es habitual que muchas de las personas que portan los tronos en Semana Santa repitan, ¿puede suponer esto un problema en la magna?
Cuando teníamos 20 o 25 años repetíamos en Semana Santa, incluso en tres o cuatro tronos y terminar con el Resucitado. Esto es algo que se hace con la juventud y eres un inconsciente. Luego la edad te va poniendo en tu sitio. La gente ve mal eso, nos llaman ‘sacatronos’, pero creo que precisamente esos a los que nos critican somos los que hemos tirado del carro en los últimos años. Yo a mi edad ya no repito tanto como quisiera. Esto es algo que me ha gustado toda la vida y por eso he salido, pero ya no tengo esa edad.
Tras unos años en los que estaba muy bien tratada e, incluso, de moda, ¿cómo ha podido afectar la pandemia a la figura de los hombres de trono?
Realmente, la pandemia ha afectado al hombre de trono, pero también en positivo. Aunque sea de forma telemática, y me ciño al inicio del confinamiento, hemos estado en contacto diario por esas vías. Nos ha costado trabajo, porque el hombre de trono no vive sólo de las horas que trabaja debajo del varal, sino de compartir, vernos durante el año y hacer otras cosas como ayudar y aportar: la asociación tiene una parte de obra social. Este último año hemos colaborado con el Comedor de Santo Domingo. Para nosotros eso también es importante como cristianos, cofrades y hombres de trono.
Sí que nos ha afectado en el sentido de lo que viene. Sabemos dónde estamos y lo que tenemos, pero a la juventud que viene sí le ha podido afectar a las generaciones que vienen o deberían ir llegando. Esta situación puede suponer un frenazo a esa incorporación.
Como asociación, a doce días de la procesión, ¿han recibido alguna llamada de hermandades solicitando su colaboración?
Aquí tengo que aclarar que la Asociación Antonio Daffari no sigue ese concepto de ofrecer una cuadrilla de hombres de trono. Bien es cierto que en algunos casos puntuales un grupo de socios hemos ido a algún trono, pero casos muy concretos. Por ejemplo, el Carmen del Perchel es una Virgen que nos une mucho, también a muchos músicos y para nosotros ese es un día grande y coincidimos muchos trabajando ahí. Nuestro papel no es el de una cuadrilla que se conforma para ayudar a cofradías. Eso no quiere decir que no lo hagamos. Pero no es el caso, las hermandades en muy pocos casos han pedido ayuda o colaboración. Es muy difícil que se dé esa circunstancia porque no se suele reconocer que existe un problema o que ese problema se pueda subsanar desde fuera.
Hay hermandades que han decidido aprobar unas cuotas de salida altas para los hombres de trono, ¿cómo lo valoran desde la asociación?
Hoy en día casi todos tenemos para todo lo que nos gusta. Tenemos reservado un dinero, tenemos que pagar las cuotas de hermano y el que menos pertenece a dos cofradías. Es cierto que lo que sí hemos hablado y debatido es sobre lo que cuesta sacar un trono. Creo que hay cofradías que se lo tienen que mirar un poco, al menos las que tienen problemas. Las que tienen serios problemas para llenar los varales deberían ver otra vía de conseguir dinero para subsistir. Todos los hombres de trono somos cofrades y muchos pertenecemos a juntas de gobierno, incluso hay hermanos mayores y tenientes de hermano mayor y sabemos que el dinero es muy importante. Pero sí es cierto que hay que intentar sacar dinero por otro lado y no machacar la gallina de los huevos de oro que somos los hombres de trono.
¿Qué podemos esperar en la próxima Semana Santa tras dos años sin salidas?
Lo que podemos esperar no va a ser muy diferente a lo que estamos viviendo en esta magna. Hay que extrapolarlo a las fechas de cuaresma y Semana Santa en la que todo parece que se celebrará con normalidad. Esperar no podemos esperar. Si no se trabaja no funciona nada. El que hace los deberes tendrá menos problemas que el que no lo hace. Esta balanza se está marcando cada vez más a eso, a hacer los trabajos que requiere el trono y los hombres de trono. Hay hermandades con problemas siempre, muchos años seguidos. Esto es falta de trabajo o algún aspecto que haga que no se llenen los varales y la gente se decida.