Ha llegado el gran día. Es Domingo de Ramos, jornada que inaugura la Semana Mayor de Málaga, pero también la temporada de mirar al cielo cada veinte minutos y gastar el botón de refrescar mirando qué tiempo va a hacer el día que sale nuestro titular.
La estabilidad atmosférica ha sido la predominante durante este Viernes de Dolores y Sábado de Pasión en la que todas las cofradías de vísperas pudieron desarrollar con normalidad su desfile procesional. Este Domingo de Ramos tampoco tendrán problema las hermandades puesto que se espera que luzca el sol e incluso que las altas temperaturas puedan poner aún más difícil la labor de los hombres de trono.
El problema llega el Lunes y el Martes Santo. De momento, Aemet fija en un 0% la posibilidad de chubascos las primeras horas del lunes, pero a partir de las seis de la tarde apuntan un 70% de probabilidad de que se produzcan intervalos nubosos con lluvia que podrían convertirse en tormentas avanzada la noche y que podían traer la lluvia de barro a la capital. Sin embargo, hay que hacer hincapié en que el tiempo en Málaga es muy cambiante y todo se decidirá en las últimas horas. La responsable de estos chubascos, una borrasca profunda procedente del norte del país.
De cara al Martes Santo, Aemet fija la probabilidad de que se registren lluvias en un 100% hasta la tarde con posibilidad también de que se registren tormentas. Desde hace una semana es el día que más peligra en los partes de los expertos, que además añaden que la posibilidad de que también estos chubascos vengan acompañados de partículas de polvo del Sáhara es muy alta, por lo que parece que la calima nos acompañará bastante durante la próxima semana.
Del Miércoles Santo en adelante, parece que las hermandades no tendrán problema para desarrollar su salida con normalidad, pero aún quedan bastantes días para lograr una predicción que pueda resultar fiable.
Las temperaturas durante toda la Semana Santa se situarán entre los 15 y los 24 grados, por lo que el Domingo de Ramos no recomendamos estrenar abrigos y bufandas ya que sobrarán.