Todos miraban al cielo ante la pequeña probabilidad de precipitaciones que Aemet apuntaba para la provincia. Sin embargo, las nubes dejaban entrever al sol en la Plaza Fray Alonso de Santo Tomás. La cruz guía salía puntual a las 17.15 horas de la Iglesia de Santo Domingo. Tras ella, un cortejo ataviado de color negro, con la sobriedad a la que nos tiene acostumbrados la hermandad.
El trono de estilo antequerano de Nuestra Señora de los Dolores era el gran protagonista. Todos los ojos iban hacia él, una de las joyas de la Semana Santa de Málaga. A modo de curiosidad, es la primera hermandad que pasa por las polémicas pérgolas en esta Semana Santa. Durante la Cuaresma pasó por ellas el traslado de la Cena.
La hermandad no estrena ninguna novedad este año y va acompañada de tres grandes bandas de la provincia de Málaga: en la cruz guía, Banda de Cornetas y Tambores de las Reales Cofradías Fusionadas; tras el Cristo, Banda Musical Maestro Eloy García de la Archicofradía de la Expiración y, tras la Virgen, Banda de Música de la Archicofradía del Paso y la Esperanza.
Desde el Pasillo de Santo Domingo, la hermandad emprendió su camino hacia el recorrido oficial, donde pidió la venia más de 25 minutos después de la hora prevista, debido al retraso acumulado de la jornada (Crucifixión entró 20 minutos tarde al recorrido oficial). Cabe reseñar, de nuevo, la imponente pinacoteca que cada Lunes Santo la hermandad dominica saca a la calle. No les hace falta estrenos.
Tras las complicaciones que habían tenido durante la Cuaresma para llenar todos los puestos, la cofradía de los Dolores del Puente sacó a la calle un dignísimo cortejo, especialmente reseñable en la sección de la Virgen. El Señor pasó por la tribuna oficial a los sones de la marcha Plegaria al Cristo del Perdón. Resulta digno de alabar la apuesta que esta hermandad sigue haciendo por mantener el género de banda de música.
La Virgen, que lucía un exorno floral a base de rosas blancas y flores de talco en la peana, se presentó especialmente bien ataviada, con las características joyas que componen el pecherín. Caía el sol en la plaza de la Constitución cuando el trono antequerano de Castellanos enfilaba calle Larios. Quedaba camino por delante.