Con la llegada de la Cuaresma, comienza la cuenta atrás para la Semana Santa. Por delante, 40 días de preparación espiritual que en muchos casos van acompañados de un trabajo intenso para que las hermandades y cofradías de Málaga puedan procesionar por la ciudad.

Además de los tallajes y las albacerías a pleno rendimiento, desde hace varios años (más de los que algunos piensan) los ensayos se han convertido en una cita ineludible en estas jornadas. El ejemplo más evidente se vivió ayer, cuando se juntaron más de 400 personas en el entorno de Santo Domingo con este fin.

"Esto es un jueves de Cuaresma pero con aires de Domingo de Ramos". La frase fue pronunciada por Juan Ayllón, uno de los hombres de trono que asistió a esta cita en la que participaron tres corporaciones del mismo día: Gran Perdón, Huerto y Lágrimas y Favores (Fusionadas)

"Ayer fue el primer ensayo que hacíamos en nuestra historia y todos estábamos nerviosos porque no sabíamos cómo iba a salir; sin embargo, fue estupendo gracias al compromiso de la gente", cuenta Jony Zafra, miembro del equipo del primero de los tronos. 

En su caso, entre aspirantes y fijos, sumaron a más de 150 cofrades. "Estamos que no nos lo creemos", afirma ilusionado. Según explica, el hecho de que viniera la cuerda de tambores de la banda de música de la Soledad de Mena sirvió para hacer "más real" la experiencia que vivirán en menos de 30 días. 

"Estas cosas son superimportantes porque sirven para pulir los detalles de la procesión. Pero además, son una oportunidad de lujo para la convivencia, conocernos y sacar cosas buenas de este rato. Lo de ayer va a ser difícil de superar", añade resaltando la buena relación con el resto de cofradías que se encontraron en los aledaños de la plaza Religiosa Filipense Dolores Márquez. 

De hecho, varios participantes destacan el respeto que hubo entre cofradías y hombres de trono para que todo el mundo pudiera tener su espacio y su tiempo evitando que "se pisaran" los sonidos de los altavoces. 

Tendencia ascendente

"Llevamos una línea ascendente; este es el 9º año que ensayamos y cada vez hay más participación", afirma Miguel Bravo, capataz del trono del Cristo del Huerto, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Málaga. 

En su caso, fueron más de 115 personas bajo los varales de las andas: "La evolución que este fenómeno ha experimentado se puede ver en la calle. Antes iban 20 o 30 personas; ayer, entre participantes y público de todas las cofradías, podemos sumar más de 500", incide. 

Del mismo modo, destaca el cambio de tendencia que se ha producido en la última década: "Los raros éramos los que lo hacíamos, pero esto es un tren que pasa y al que te tienes que subir. Gracias a los ensayos, es más difícil que un imprevisto por falta de coordinación nos sorprenda en la calle. Todo el mundo tiene que trabajar", subraya. 

Lágrimas y Favores acumula ya 17 años ensayando ininterrumpidamente. El capitán (responsable) del submarino, Alejandro García Torres, relata cómo se han sucedido los acontecimientos en estos más de tres lustros: "En 2014 vinimos por primera vez al Centro para reunirnos; teníamos unas andas grandes con 6 varales. Este año hemos decidido hacer unas con peso, 1.200-1.300 kilos, para que la experiencia sea más seria y realista", asegura. 

Problemas en el Centro

Aunque se haya convertido en una fase más de los preparativos de cara a la Semana Santa, lo cierto es que este año han recibido la negativa por parte de las instituciones a congregarse en el entorno de su feligresía, la iglesia de San Juan: "Lo hemos hecho durante 10 años, con cero percances y cero problemas, pero por lo que sea nos lo han denegado y por eso nos hemos desplazado hasta Santo Domingo", denuncia García Torres.

Mismo sentido en el que se pronuncia Bravo, quien incide en que hace falta una solución por parte del Ayuntamiento: "Nos juntamos tres cofradías, con mucho público, que hacen algo muy bueno para la ciudad. Sin embargo, hay que lamentar algo de descontrol. Nos dicen que el ruido molesta, pero también otros lobbies como el turístico que generan cierto ruido... Tenemos que darle una vuelta", apostilla. 

También en los barrios

El ambiente cofrade en torno a los ensayos no solo se vivió en el Centro. La hermandad de Humildad y Paciencia, desde el barrio de La Unión, congregó a 100 personas para su tradicional ensayo que, igual que en el resto de casos, acabó con una jornada de convivencia en el Rinconcito de la Aurora.