Sebastián Sánchez Alba Rosado

Lejos de quedar enterrada la polémica surgida esta Semana Santa en Málaga en relación con los símbolos franquistas que la cofradía de El Mutilado ha portado en uno de sus estandartes, el asunto sigue vivo. Y es así después de que la persona que portó este elemento durante la procesión del pasado sábado haya publicado un mensaje ciertamente llamativo en su cuenta oficial de la red social X.

En la misma, Fernando Javier Olea, delegado de organización del sindicato Solidaridad en Málaga, lejos de ofrecer explicaciones sobre lo ocurrido, que ha motivado incluso la apertura de un expediente por parte del Gobierno, saca pecho de haber llevado en sus manos el mencionado estandarte.

"Un privilegio y honor portar el estandarte junto a mis compañeros de la Cofradía del Santísimo Cristo Mutilado, (por los correligionarios del odio, la izquierda española, la de "arderéis como en el 36")", se lee en un lapidario mensaje, que arranca con otra afirmación contundente: "Con @sanchezcastejon de ejemplo, es muy sencillo comprender la grandeza de Franco". 

El mensaje genera un buen número de reacciones favorables, algunas de ellas reiterando la palabra "Honor". No obstante, también de algunos que cuestionan el proceder. En uno de estos tuits se puede leer: "Acaba usted de deshonrar la túnica y el credo de los nazarenos de Málaga, que Dios nos perdone”.

En esta misma línea, otro mensaje crítico en X: "Felicidades por haber utilizado la túnica como un disfraz. Ser nazareno es una penitencia anónima, y no una forma de expresar ni exaltar ningún tipo de ideología política. El que salga en una Hermandad por motivos políticos jamás estará cerca del Señor ni de su Madre".

Reacción de la cofradía

Más allá de las reacciones en la red social, la propia Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santisimo Cristo de la Clemencia y Santa María Madre de la Divina Providencia (Mutilado) ha salido al paso del mensaje del portador, desmarcándose de manera clara de sus manifestaciones.

"Esta Hermandad de Penitencia se desmarca, de manera rotunda, de cualquier opinión expresada por sus hermanos y de cualquier manifestación política, debiéndose en exclusividad a la Santa Madre Iglesia, a su doctrina social y a sus propios fines como Hermandad erigida canónicamente", expresa en un comunicado oficial.

En el mismo recuerda que muchos de sus elementos patrimoniales "cuentan con más de tres cuartos de siglo de antigüedad, correspondiendo tanto en diseño, como en iconografía y en técnicas, a aquellos propios de esas décadas. En la actualidad figuran tan solo como elementos patrimoniales e históricos, sin ninguna simbología más allá de la religiosa".

En un tercer punto del escrito, asegura que la hermandad ha trabajado varias décadas en la actualización, restauración y adecuación de su patrimonio con el fin de ceñirlo, de manera exclusiva, a lo estrictamente religioso.

Y se añade que el hábito nazareno, tal y como reflejan "nuestras Santas Reglas, nos revisten de Dios y guardan nuestro anonimato frente a Él, quedando terminantemente prohibido la asistencia a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús vistiéndolo, así como la publicación de imágenes particulares de nazarenos a medio vestir".

"Esta Hermandad se reserva el derecho de tomar las acciones legales o canónicas que estime necesarias en cuanto al rompimiento de sus Santas Reglas y al uso indebido de sus símbolos, patrimonio y hábito nazareno, con la intención de ligarlos a cualquier manifestación política o de otra índole ajena a la religiosa", concluye el comunicado.

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