"Me hice abogado para preguntarle a Jack Nicholson si ordenó el código rojo". Puede ser una de las referencias cinéfilas más comunes entre los juristas. Doce hombres sin piedad, En el nombre del padre, Veredicto final... El séptimo arte está lleno de momentos que han servido de inspiración para esas personas que alguna vez soñaron con verse defendiendo un caso frente al juez. Sin embargo, existe una película que cambió por completo la mentalidad de los que en su día se sintieron huérfanos de vocación. Max Schell, en Vencedores y vencidos, encarnando el papel de un abogado sobre el que ha caído la responsabilidad de representar a un nazi en pleno juicio de Nuremberg. Ese alegato final es un haz de luz que ha guiado el camino de todos aquellos que un día comprendieron qué era la abogacía.
Entonación. Claridad. Estructura. Convicción. Seguridad. Virtudes indispensables que cualquier letrado ha de conocer a la hora de pronunciar un discurso, aunque no siempre se aplican. Es por ello que el Grupo de Abogados Jóvenes, una asociación perteneciente al Colegio de Abogados, ha organizado el "Curso integral de habilidades comunicativas para abogados".
"En la facultad de Derecho no hay una asignatura en la que te preparen para escribir de una manera correcta los escritos procesales o para aprender a comunicarte con todas las partes implicadas en un juicio. Se trata de una carencia de base; no hay formación específica sobre recursos comunicativos", explica a EL ESPAÑOL de Málaga Diego Rubio, uno de los organizadores del evento. Este abogado malagueño y profesor de oratoria y debate defiende que la interlocución en el día a día de un letrado resulta fundamental.
Alega que, en muchas ocasiones, los juristas que comienzan a ejercer no saben muy bien cómo tienen que actuar ante las distintas partes implicadas: "Tenemos tres elementos fundamentales; por un lado, el cliente. Es la primera persona a la que tienes que convencer para que te contrate, demostrando tus valores y virtudes. Ahí comienza la persuasión". Una vez dado este primer paso, llega el turno de la parte contraria: "Hay ocasiones en las que no es necesario que se celebre un juicio, sino que el conflicto se resuelve antes. Por lo tanto, tenemos que demostrar unas habilidades muy amplias en materia de negociación". Todo ello para acabar llegando a la cúspide: el juez.
Aquí entran en juego varios factores. Además de la claridad y organización en los escritos, un juicio no se acaba en el papel: "Súmale también las alegaciones en sala", destaca Rubio, quien insiste en que todas estas cualidades se van a enseñar y trabajar durante la celebración del curso. En palabra de los organizadores, se trata del taller "más completo" que se ha hecho en los últimos años.
Contará con la presencia de cinco expertos en la materia (Esteban Bueno, Patricia Muñoz, Diego Rubio, Jesús Vicente Romero y Óscar Fernández Leon) que analizarán y explicarán herramientas de persuasión, comunicación verbal, comunicación no verbal, negociación y técnicas de interrogatorio y de actuación en sala. "Un curso de oratoria nunca te va a convertir en un orador brillante, pero sí te va a dar las claves para poder trabajar sobre esa base. Al fin y al cabo, el trabajo de un abogado se centra mucho en el medio, que en este caso es la comunicación", subraya Diego Rubio.
Grupo de abogacía joven
Francisco Gutiérrez, vicepresidente del Grupo de Abogados Jóvenes, asegura que durante la carrera se hace mucho hincapié en la memorización, pero poco en la realidad del día a día que nada tienen que ver con lo que se vive en un aula: "Tenemos mucho aprendido, pero no sabemos cómo transmitirlo. Ese es el porqué de este curso", defiende.
Se dan las circunstancias de que los nuevos letrados son personas cada vez más formadas que tienen la necesidad de adquirir competencias transversales que "se están dejando de lado": "Hay veces en las que alguien nos está expresando una opinión distinta y nosotros pensamos que nos está atacando. Eso se debe a que no sabemos debatir, y es fundamental para un abogado. Gracias al amparo y apoyo del Colegio de Abogados hemos podido organizar este curso", expone.
El Grupo de Abogados Jóvenes es una asociación integrada dentro del ICA Málaga y de la que forman parte todos aquellos compañeros que llevan menos de 10 años ejerciendo: "Nuestra tarea principal es suplir las carencias del gremio. Organizamos diferentes talleres que funcionan como punto de arranque en muchos temas: tributario, desarrollo de procesos judiciales, asistencia a primeros detenidos... Ofrecemos esta formación que no es tan específica, pero también es importante". Actualmente, cuenta con más de 1.800 integrantes.
El Curso integral de habilidades comunicativas para abogados tendrá lugar entre los días 24 de febrero y 3, 10, 17 y 24 de marzo en el Colegio de Abogados de Málaga. Para aquellos interesados, el plazo de inscripción se encuentra abierto a través de la oficina virtual (colegios y miembros de la asociación) y el boletín de inscripción.