¿Por qué juegan menos las mujeres al ajedrez? Esa es la pregunta que varios expertos se han hecho en una jornada específica en Málaga organizada por la empresa Hammam Al Ándalus, especializada en el bienestar y la salud a través del agua y organizadora del torneo “Ajedrez en el Agua” desde 2012.
El debate reunió a destacadas figuras del mundo del ajedrez, entre ellas Olga Alexándrova y María Eizaguerri, dos influyentes jugadoras reconocidas por sus impresionantes logros en este deporte. El debate fue moderado por el periodista y experto en ajedrez Leontxo García.
José María García, presidente ejecutivo fundador de Hammam y grupo al Ándalus, rememoró los inicios del interés del Hammam por el ajedrez y cómo surgió la idea de traer esta milenaria práctica al entorno del hammam. Hace aproximadamente 15 años, se llevó a cabo el primer torneo de ajedrez en el agua y aunque inicialmente hubo escepticismo, se enfocaron en atraer al público juvenil y fomentar la transición del ajedrez del mundo virtual al real. A pesar de la baja participación inicial de mujeres, ha observado un creciente interés femenino en el ajedrez en los últimos años.
Leontxo García destacó la relevancia del debate en el contexto actual del ajedrez y señaló las teorías predominantes sobre las razones detrás de la baja participación de mujeres en este deporte, que incluyen la educación sexista y la posible influencia hormonal.
Durante la discusión, se abordaron temas cruciales relacionados con la discriminación de género en la educación y el entorno cultural, con énfasis en la necesidad de promover la participación femenina en el ajedrez desde una edad temprana. Se presentaron ejemplos destacados, como el caso de las hermanas Polgar, que resaltaron la importancia de la educación en el éxito de las mujeres en el ajedrez.
Olga Alexándrova, Gran Maestra Internacional y reconocida campeona de ajedrez, compartió su experiencia personal, destacando la influencia de la educación en su trayectoria. Por su parte, María Eizaguerri, la primera mujer española en ganar un Campeonato de España mixto en la modalidad clásica, habló sobre su viaje en el mundo del ajedrez y sus impresiones sobre la competitividad en comparación con sus contrapartes masculinos.
El debate también abordó cuestiones fundamentales como el papel de la educación y la carga genética en las diferencias entre géneros, así como la necesidad de implementar medidas concretas, como la integración masiva del ajedrez en la educación infantil y la promoción de la participación femenina en los clubes de ajedrez.
En el cierre del evento, se proyectó una mirada esperanzadora hacia el futuro, con la expectativa de un aumento significativo en la participación de mujeres en el ajedrez en los próximos años. El público asistente tuvo la oportunidad de plantear preguntas, en las que el Gran Maestro Internacional de Ajedrez, Miguel Illescas, también participó con sus reflexiones.
"La mayoría de quienes hemos dedicado mucho tiempo a investigar y pensar sobre ello estamos convencidos de que la causa principal es la discriminación educativa. Todavía hoy, en la mayoría de los países del mundo, el ajedrez tiene una etiqueta de masculinidad: es casi tan raro regalar una muñeca a un niño como un juego de ajedrez a una niña. Es verdad, sin embargo, que si hablamos con estricto rigor científico debemos recordar que aún no sabemos con total precisión hasta qué punto los cerebros de hombres y mujeres son distintos, dado que las hormonas son distintas. Pero los neurólogos y otros expertos que he consultado suelen coincidir en que la educación y el entorno pueden modificar ciertas tendencias genéticas o, quizá sea más exacto decir epigenéticas. Hace unos meses se publicó un nuevo estudio científico donde se establece una proporción directa entre mayor desigualdad económica entre hombres y mujeres y mayores diferencias en la estructura cerebral", dijo García.