El curso 2024/2025 comenzó con muchas incertidumbres para los alumnos de segundo de Bachillerato. En el año clave de su carrera académica, se enfrentarán a un nuevo modelo de examen de Selectividad que se implantará por primera vez este año y el cual no conocían a fondo.
El inicio de las clases ha sido convulso, ya que durante las primeras semanas los profesores y alumnos aún no sabían los detalles de la prueba de Selectividad a la que se tendrán que enfrentar el próximo mes de junio.
Tras diferentes movilizaciones por parte del estudiantado de toda España, este octubre se ha dado a conocer la nueva Prueba de Acceso a la Universidad (PAU). El nuevo modelo ya se estudia en los institutos de Málaga, con más temario en algunas asignaturas y un enfoque "más competencial".
Los alumnos se examinarán de cuatro materias en la fase obligatoria: Lengua y Literatura II, Lengua Extranjera II, la materia específica obligatoria de la modalidad cursada e Historia de España o de la Filosofía. A ello habrá que sumarle las asignaturas optativas de cada modalidad.
El primer cambio significativo es la fecha de las pruebas: todos los alumnos del país se examinarán los días 3, 4 y 5 de junio. Además, solo habrá una única posibilidad de exámenes, eliminando las dos opciones a elegir como se venía haciendo hasta ahora.
Materias con más temario
Las materias más 'damnificadas' son Historia y Filosofía. En el primer caso, se amplía el temario hasta la Prehistoria, mientras que en los exámenes que se han realizado hasta ahora solo se incluía el siglo XIX y XX.
En cuanto a filosofía, se añaden nuevos autores y una disertación filosófica, algo novedoso en el examen.
Por el lado contrario, en materias como Lengua Castellana y Literatura apenas hay cambios en la prueba. "No hay buenas sensaciones, nos han tenido esperando para nada", explica la docente Pilar Mármol, del IES Guadaiza de San Pedro Alcántara (Marbella).
En inglés si hay "hay ligeros cambios" en la forma de preguntar la gramática, para un examen "menos memorístico y más competencial". Mientras que antes se le preguntaba al alumnado verbos frasales "de memoria", ahora habrá que cambiarlos en oraciones para demostrar el manejo de la lengua, según detalla la profesora María Macías, del IES Ciudad de Coín.
La importancia de la ortografía
Toman especial relevancia la coherencia, la cohesión y la corrección gramatical, léxica y ortográfica de los textos producidos. Tanto es así, que en las preguntas de desarrollo no podrá ser inferior a un 10 por ciento de la calificación.
Ese criterio penalizará más en las materias lingüísticas que en las no lingüísticas. La duración de los exámenes se mantiene como en cursos anteriores: 90 minutos para cada uno de ellos, con descanso de 30 minutos entre pruebas consecutivas.
Según los criterios de corrección de la Junta, la penalización por ortografía nunca podrá ser superior a un punto, excepto en Lengua, que será de dos puntos como máximo.
Los dos primeros errores ortográficos no se penalizarán, y cuando se repita la misma falta de ortografía se contará como una sola, algo que algunos profesionales educativos ven como "insuficiente".
A partir de la tercera falta de ortografía se deducirá -0,10 puntos por cada una, hasta un máximo de un punto. Por errores en la redacción, en la presentación, falta de coherencia, falta de cohesión, incorrección léxica e incorrección gramatical se podrá deducir un máximo de un punto.