Jerónimo González Luque (21/02/1997, Málaga) fue uno de los tres jugadores que representó al pádel malagueño en el Master Final de 2021 y no solo en su debut demostró el gran nivel con el que ha cerrado el año, sino que estuvo a muy pocos puntos de superar a Franco Stupaczuk y Álex Ruiz, otro malacitano. Después de descansar durante algunos días, Momo González atiende a EL ESPAÑOL para hacer balance de la temporada, del torneo celebrado en Madrid y del futuro que le espera en 2022.
Vaya año tan intenso a nivel deportivo.
Sí. Al final han sido muchos torneos y muchos viajes. Ha sido el año con más competiciones. Ha sido muy intenso y también el mejor año.
Y vaya nivel el del pádel en general y en concreto el de los malagueños.
En Málaga siempre ha habido mucho nivel en general. Somos muchos malagueños los que hemos competido a un alto nivel y Málaga está mejorando en líneas generales al igual que el pádel. Este deporte está subiendo por todos lados y ya no solo en España, sino por todo el mundo. Y Málaga siempre ha tenido buenos jugadores, tenemos buenos representantes y las generaciones más jóvenes ven que hay buena gente para jugar. Málaga siempre va a estar bien representada.
Justo esa evolución del pádel ha coincidido con sus primeros títulos y esas finales en Cantabria y Castilla y León. El balance será positivo.
Este año ha ido muy bien. Hemos jugado un muy buen pádel con Javi y no nos podemos quejar. Ha sido el mejor año que hemos tenido. Hemos competido y hemos mejorado para que el año que viene sea igual.
También le ha dado tiempo a ser campeón de Europa y del Mundo. Vaya año.
Sí. Al final he tenido la suerte de acudir con la selección española. La verdad es que para mí ha sido un regalo y estoy muy contento. Ojalá podamos repetir durante más años.
Como recompensa a todo el trabajo de este año ha llegado el Master Final. ¿Qué sintió al clasificarse?
Estábamos tanto mi compañero como yo empatados a puntos antes del torneo. Tuve la suerte de que me tocó a mí. Entonces fue como un regalo por toda la temporada, por lo dura que ha sido es un gran final. Lo viví de una manera muy especial. Estoy muy contento.
Además, compitió con un nuevo compañero como fue Pablo Lima.
Para entrenar con Pablo solo tuve esa semana, entrenamos tres días. Pero la verdad es que se me hizo muy fácil jugar con él. Al final es una leyenda del pádel. Tenía un orgullo enorme porque ha sido muy grande. Entonces estoy muy contento de haber aprovechado la oportunidad, de haber jugado bien aunque no ganáramos, pero jugamos un buen pádel. Estoy muy contento de jugar con él y a ver qué tal el año que viene con Javi que seguimos con él.
El sorteo decidió que se enfrentara a Franco Stupaczuk y a Álex Ruiz que venían de ganar en México, pero llegaron con oportunidades hasta el final.
Lo bueno de esto es que un malagueño estaba en semifinales seguro. Pero la verdad es que ellos venían en una dinámica muy buena. Nosotros este año solo habíamos jugado una vez contra ellos, que fue igual. Entonces fue un partido muy difícil, sobre todo para nosotros porque veníamos de entrenar pocas veces juntos. Yo creo que jugamos un partido muy bueno, supimos aprovechar nuestras oportunidades, aunque al final no fuimos capaces de rematar. Pero jugamos bien y hay que estar contentos.
Nada mal para ser su debut en un Master Final.
Para nada. Yo iba al torneo con muchas ganas. El debut fue increíble. No puedo no estar contento con nada. Fue una gran sensación para ser la primera vez que estaba allí y ojalá vivirlo muchas más veces.
En una temporada tan larga como es el World Pádel Tour habrá momentos en los que no todos los objetivos se cumplen. ¿Cómo se gestiona eso?
Durante la temporada hemos pasado momentos mejores, momentos peores. Pero al final el balance es positivo. Tenemos que saber que igual que se puede ganar contra cualquiera, se puede perder ante cualquiera. En esos momentos en los que pones toda tu confianza y no consigues los resultados que esperabas quizás, solo queda seguir entrenando para darle la vuelta a la temporada.
¿Se parecen en algo los objetivos iniciales de la temporada con los que han conseguido?
Para nada. Nuestro objetivo era ganar el máximo número de partidos, no meternos entre las ocho mejores parejas del torneo. Entonces el trabajo ha dado sus frutos y hemos conseguido más de lo que queríamos.
¿Cuáles han sido las claves para que esta haya sido su mejor temporada?
Al final yo creo que tomármelo más profesional, ya sea en la pista, con el tema físico o el psicólogo. Yo creo que tomármelo de manera más profesional ha sido la clave.
Si se tuviera que quedar con un momento del 2021, ¿cuál sería?
Sin duda me quedo con el Mundial de Doha. Ha sido una de las mejores sensaciones que he tenido en mi vida.
Ya ha comentado antes que continuará en 2022 con Javi Rico. ¿Cuál es el secreto del funcionamiento de esta pareja?
Hemos cerrado ya para el año que viene. Estoy muy contento de competir a su lado, es un gran amigo. Nos conocemos desde pequeños, nos llevamos muy bien y creo que cuando te llevas muy bien con una persona fuera eso facilita el congeniar dentro de pista. Es una ventaja que tenemos nosotros.
¿Siente presión extra por el gran nivel demostrado este año?
No, para nada. Creo que seguimos con la misma filosofía de ir ganando partidos y poco más. No nos ha cambiado mucho esta temporada.
¿Cómo se plantea el 2022?
Ojalá sea, como mínimo, igual que este año. Sabemos que el pádel está muy difícil, que todo está muy igualado. Somos conscientes de que en un año lo puedes hacer muy bien y al siguiente no tanto. Entonces nosotros haremos nuestras cosas bien, entrenaremos, nos lo tomaremos como algo profesional para hacer las cosas lo mejor posible y que si falla por algo sea porque los demás juegan muy bien.