Qué carácter, qué juego y qué equipo. Qué partido para comenzar la eliminatoria que llevará a la final de la EHF European Cup. El Costa del Sol Málaga venció en una tarde mágica al Bukovicka Banja de Serbia (36-21) con un average clave para viajar la semana que viene sin relajación, pero con una diferencia clave de cara a esa final. El mejor balonmano visto en mucho tiempo con un encuentro glorioso en defensa y brillante en ataque.
En una semifinal de Europa ninguna gota de sudor iba a estar regalada. Si el Costa del Sol Málaga empezó el partido ganando con el ambiente, el Bukovicka Banja lo hizo con su físico. Las serbias son jugadoras con más cuerpo y con más altura que las Panteras, en varios emparejamientos salían perdiendo, pero la agilidad mental y de piernas fue un punto muy a favor. Las malagueñas comenzaron sufriendo con numerosas faltas en contra y exclusiones de Isa Medeiros y Almudena Gutiérrez.
Tamaro Kocic fue la primera goleadora del partido, seguida de dos tantos de Isa Medeiros y de Sole López para adelantar a las locales en el minuto 4. Sin embargo, el partido entró en ese ritmo de interrupciones por faltas que no benefició a las malagueñas, sino al contrario. Pese a eso, seguían en el marcador con empates a cinco, seis y siete goles. La eliminatoria estaba de lo más igualada, aunque todo acaba y un gol de Silvia Arderius iba a desencadenar el vendaval del Costa del Sol. La central, Rocío Campigli y Estela Doiro hicieron rugir a la afición en Carranque para ponerse en un 9-7. De nuevo, liderando el resultado.
El entrenador rival trató de pararlo con un tiempo muerto, pero no fue capaz (11-7). No obstante, Kocic, que fue un dolor de cabeza en ese extremo izquierdo, recortó la ventaja con dos tantos, pero tampoco fue suficiente. Las Panteras comenzaron a cerrar los huecos, a anticiparse a los pases a correr. Defender y correr, el principal mantra del deporte y que tan buenos resultados le volvió a dar al equipo. Isa Medeiros fue un cuchillo desde esa esquina, Estela Doiro corriendo por la calle central y Merche Castellanos con apariciones majestuosas para llegar al descanso con un 16-11.
Más allá de ese gol desde los siete metros de Kocic, otra vez, la defensa de las jugadoras de Suso Gallardo fue inquebrantable. Y a todo ello, por si fuera poco, se sumó aún más Sole López con tres goles consecutivos y uno más de Arderius para alcanzar esa bendita ventaja de ocho tantos (20-12). El técnico del Bukovicka Banja volvió a recurrir al tiempo muerto porque el ciclón estaba cogiendo una velocidad difícil de frenar. Y otra vez, como suele ocurrir con esos equipos imparables, no tuvo éxito. Es más, la diferencia se fue hasta los diez tantos (23-13).
La ventaja no frenó a nadie. Las Panteras siguieron haciéndose fuertes en defensa y corrieron en contraataque siempre que pudieron. Las serbias estaban empezando a perder la concentración, mientras que el Costa del Sol Málaga seguía siendo capaz de cruzar el campo con tan solo tres pases y fulminar con un gol de Espe López (28-17) en el minuto 47. El entrenador rival no sabía qué hacer para frenarlas. Utilizó, de nuevo, un tiempo muerto más para frenar la inercia y el estado de forma que por buscar soluciones porque a este nivel de balonmano... no las había.
Nada ni nada podía pararlas. Ni Sara Garovic ni Katarina Stepanovic. El talento serbio se vio sometido por las Panteras. Las malagueñas siguieron viendo la portería rival como una auténtica piscina. Isa Medeiros, Espe López, Silvia Arderius... daba igual la protagonista. La ventaja iba a más y más, era un continuo flujo goleador ante una afición que celebraba cada tanto como si fuera el último (33-18). Y nadie quiso parar porque si algo estaba en juego era el average con el que se iba a viajar a Serbia, que seguía siendo de 14. Y así acabó, con un gol de Talita Alves (36-21) para redondear una tarde mágica.
El próximo paso en la competición, y qué paso, será la vuelta de esta eliminatoria en Serbia. El partido que lo decidirá todo. El imperio en Europa está cada vez más cerca.