Unicaja ganó la Copa Korac en 2001, la Copa del Rey en 2005, la Liga en 2006 y la Eurocup en 2017. Han tenido que pasar 18 años para que Unicaja levante una nueva Copa del Rey en un momento además totalmente inesperado porque la plantilla confeccionada este año es nueva con casi una decena de incorporaciones.
La afición, siempre fiel incluso tras años de barbecho y continuas decepciones, no esperaba ganarle al Barcelona. Y se hizo. El Madrid se veía muy complicado, pero se le ganó. Y la final ante el Tenerife celebrada este domingo no se podía escapar.
Había que ganar por lo civil o por lo criminal para dar un nuevo título a una ciudad que respira baloncesto y que ha visto además en los últimos meses como ha perdido a grandes referentes como Javier Imbroda, José María Martín Urbano o Alfonso Queipo de Llano.
Ya desde antes del partido el ambiente era increíble, con centenares de aficionados repartidos por las calles y los bares de Málaga para ver el partido. Muchos momentos de tensión, sobre todo cuando el Tenerife cogió cierta distancia, pero el éxtasis llegó al final, cuando la victoria ya se veía segura.
La explosión de júbilo en los bares del centro de Málaga con la victoria de Unicaja
El equipo llegará al aeropuerto esta madrugada y mañana habrá varios actos para celebrar la Copa como se merece, con los malagueños. Aunque puede haber cambios, se estima que la caravana del Unicaja arrancará a las 17:30 con visita a la sede del banco, a la Victoria y al Ayuntamiento de Málaga.