No falló Jannik Sinner ni en el individual ni en el dobles e Italia jugará las semifinales de la Copa Davis por segundo año consecutivo tras imponerse a Holanda en la Final a 8 de Málaga. El punto definitivo lo conquista la pareja italiana, Sinner-Sonego, en el dobles contra Holanda, que había ganado el primer punto de la eliminatoria de la mano de Van de Zandschlup. Sinner ganó su partido individual en el dobles ha firmado un partido muy serio con Sonego.
La dureza mental de Botic van de Zandschulp le dio el primer punto a Países Bajos tras remontar con mérito un gran enfrentamiento frente a Matteo Arnaldi (6-7, 6-3 y 7-6) en casi tres horas de partido en las Finales de la Copa Davis que se disputan en Málaga.
Un primer set de igualdad máxima deleitó a las aficiones presentes en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena con la tercera eliminatoria de cuartos. Los más ruidosos fueron los italianos, aunque la gran mancha naranja de los hinchas neerlandeses pusieron decibelios entre punto y punto y más todavía con la victoria final.
Arnaldi no conseguía despegarse del duro Van de Zandschulp, ambos respondiéndose con buenos acciones de todo tipo: derechas, globos, saques directos o subidas a la red.
Así, entre intercambios de marcador, el primer set se plantó en el tie-break con 6-6 y, en la muerte súbita, se tuvo que llegar al 8-6 para que Arnaldi apretara el puño y se anotara el primero (7-6).
El partido, no obstante, iba a ser largo. De hecho, el más largo de lo que llevamos de torneo. El neerlandés, necesitado de una reacción inmediata, fue directo a por la remontada y cerró el 6-3 para forzar una última manga.
Con 3-1 abajo para Italia, Arnaldi sacó su derecha para poner varias bolas clave en la línea y voltear la situación (4-3). La afición transalpina se encendió y con ella casi todo el Martín Carpena.
Países Bajos era una de las selecciones a tener en cuenta en esta Copa Davis por su competitividad y nivel, y Van de Zandschulp no es excepción, por lo que mandó el partido otra vez al 6-6 y a otros tie-break.
En el juego de desempate, Arnaldi cometió errores y desaprovechó dos bolas de partido y el tenista neerlandés logró la remontada para su país.
En el segundo turno habrá duelo de números uno, con Jannik Sinner en Italia y Tallon Griekspoor en Países Bajos. A Italia, teórica favorita junto a Serbia, solo le vale una remontada como hicieron fineses y australianos en la primeras jornadas de competición.
Sinner empató con un gran segundo set
Italia siguió en pie gracias a su número uno y cuatro del mundo, Jannik Sinner, que se levantó a tiempo de los golpes del neerlandés Tallon Griekspoor (7-6 y 6-1) para poner el 1-1 en la serie de cuartos de final del torneo.
Para el segundo turno se cruzaron los mejores tenistas de cada lado, con Jannik Sinner -cuarto del ránking mundial- por Italia y Tallon Griekspoor (23) por los Países Bajos, en un partido que amagó con ser largo, hasta que Sinner se encargó de acortarlo en la segunda manga.
El primer set fue muy parejo, con puntos de una categoría superior a los vistos hasta el momento en el torneo. No sorprende porque el nivel en la pista era innegable. Y es que se medían el número cuatro del mundo contra el 23, con dos saques potentísimos y un buen despliegue de golpes.
En el 4-4 y con 40 iguales parecía estancarse el partido en un tuya y mía constante que, tras varios minutos de intercambio, se llevó Griekspoor, aunque luego Sinner logró un juego en blanco y forzó la muerte súbita.
En el desempate pudo más la derecha prodigio de Sinner para anotarse el primer set y, a partir de entonces, nadie pudo parar al italiano en lo que venía.
Porque para el segundo set Sinner descorchó su versión más dominante. En un visto y no visto, el espigado jugador, reciente finalista contra Djokovic en las Finales ATP, certificó el triunfo del equipo italiano en un cuarto de hora de tenis fulgurante (6-1) que dejó a Tallon Griekspoor en la lona.
Sinner también se apuntó al dobles
La pareja italiana también se llevó el punto de dobles tras una gran actuación de Sonego y Sinner que se impusieron a Griekspoor y Koolhof por un claro 6-3 y 6-4 rompiendo el servicio en los momentos clave.
Sonego recordó al de la edición de 2022, que también dejó una gran imagen en el Martín Carpena y no le fue a la zaga a su compañero Jannik Sinner, que había cogido el sitio de Simone Bolleli, el gran especialista italiano en dobles, para intentar llevar a su país a la final.
Fue un 6-4, 6-3 en el que los italianos nunca llegaron a sufrir y que los coloca en la jornada del sábado, donde ya esperan rival. Serbia o Gran Bretaña. Sinner podría repetir el duelo con Novak Djokovic del pasado domingo en la final de maestros.