El Unicaja ha vuelto a hacer historia. El equipo malagueño ha acabado líder en la Liga Endesa en su fase regular y eso supone dos ventajas importantes. La primera es que siempre tendrá factor cancha a favor (aunque a este nivel no es algo decisorio). La segunda es que evitará al Madrid y al Barcelona hasta una hipotética final. Para empezar jugará los cuartos de final a cara de perro contra el Baxi Manresa a solo tres partidos.
Pero hoy tocaba otra cosa. Hoy tocaba brindarle a la afición un triunfo que sabe a gloria porque el Unicaja no solo ha vuelto a ser competitivo tras años en el desierto sino que lo ha hecho por todo lo alto. Campeón de la Copa del Rey y semifinalista en ACB y BCL el año pasado, campeón de la BCL este año, líder en la Liga Endesa y permiso para soñar.
Sobre el papel parecía algo sencillo. Venía al Carpena el Zunder Palencia, ya descendido de categoría. Pero hay dos máximas en la vida que valen para cualquier circunstancia: el exceso de confianza es malo y cuando no tienes nada que perder eres muy peligroso.
Y así pudo verse en el primer tiempo. El partido arrancó con muchas imprecisiones por parte de ambos equipos. Un desconocido Unicaja llevaba seis balones perdidos en apenas siete minutos.
No jugó hoy Kravish y Sima fue el encargado de intentar parar a Pasecniks, que con sus 2,16 fue un tormento en el primer cuarto. Sima hizo dos faltas rápidas y a Osetkowski le tocó hacer de cinco. Unicaja estaba descentrado, aunque los jugadores del Palencia fallaron tiros sencillos completamente libres de marca. Eso permitió acabar el primer cuarto empatados a 17.
El segundo cuarto empezó igual, con muchos fallos por parte de los dos equipos y partido igualado. Hasta que en el último minuto y medio Unicaja despertó con dos triples de Perry y Ejim, falta antideportiva a favor, bandeja de Perry y 12-0 de parcial para irse al descanso 42-34.
El partido iba encarrilado y en el tercer cuarto Unicaja lo rompió a base de triples y una buena defensa. Acabó el tercer cuarto ganando de 20 (68-48). El encuentro estaba resuelto y tocaba disfrutar dentro de la cancha y en el graderío.
En este Unicaja coral, el que despuntó hoy fue Ejim con 22 puntos y 28 de valoración. Partidazo también de Perry, que regresa a su mejor nivel en el momento más importante de la temporada. 17 puntos y 23 de valoración para el base. Y cuando el Unicaja está enchufado no hay quien lo pare.
Nueva victoria (93-69), fiesta en el Carpena y ahora a centrarse en los playoffs para intentar, por qué no, volver a ser campeones en la ACB como ya lo consiguiera en la temporada 2005/06 con Garbajosa como gran estrella. Pero este Unicaja no depende del día inspirado de un jugador sino que son un grupo y cuando uno no está acertado lo suple otro. Es la fórmula mágica del Unicaja que le ha llevado a ser líder. Si esto fuera fútbol ya sería campeón de liga. Pero es baloncesto y hay que jugar playoffs. Con la moral con las nubes, pero con los pies en el suelo.