Ya se juega al tenis en Málaga. La ciudad se ha despertado recuperando poco a poco la normalidad después del 'tiempo muerto' que se vivió este miércoles por la DANA, y la rutina se va imponiendo en este jueves -salvo en los colegios-. Y el tenis será parte de dicha rutina durante estas dos semanas, especialmente en la esquina oeste de la capital. En concreto, en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena y su entorno, con la pista temporal levantada para la disputa de la Billie Jean King Cup, una competición que coronorá la mejor selección femenina del tenis mundial.

Tras aplazarse este miércoles el España-Polonia inaugural, la organización, después de comprobar el estado de las instalaciones del recinto, anunció que este jueves a partir de las 12:00 horas arrancaría la competición con el Japón-Rumanía de octavos de final. Y así lo ha hecho, con la rumana Ana Bogdan poniendo en ventaja a su país tras imponerse 2-0 a Nao Hibino con un 2-6 y 4-6 en una hora y veinte de partido.

Bogdan no ha tenido problemas para imponerse en el primer partido de la competición y dejar en bandeja la clasificación para cuartos de final a Jaqueline Cristina, que en el segundo punto de la eliminatoria parte como favorita frente a Ena Shibahara. Pero la japonesa ha dominado el segundo punto de la eliminatoria de principio a fin para ganar también en dos sets (6-4; 7-6) en una hora y cuarenta minutos.

De esta forma, la eliminatoria de cuartos de final se resolvió en el partido de dobles entre Monica Niculescu/Elena Gabriela Ruse (ROU) y Shuko Aoyama/Eri Hozumi (JPN).

Aquí, la pareja nipona llevó también al mando del duelo desde el incio. Para imponerse 6-1 y 7-5 en una hora y veinticinco minutos. La rotura en el cuarto juego del primer ser fue definitiva en la primera manga.

Algo más hubo que esperar para romper el partido y decidir la eliminatoria en el segundo set. Hubo un intercambio de breaks hasta que en el undécimo juego, con 5-5, Japón rompió y después guardó su saque para colarse en cuartos, donde lo espera Italia.

El aspecto de la pista levantada para ocasión era algo pobre, también debido a la hora del partido. En la gradas, como era de esperar, había una mayor presencia de público rumano jaleando a las suyas, que de momento van en ventaja. Cuando se resuelva la primera eliminatoria, por la tarde será el turno de Eslovaquia y Estados Unidos, con las norteamericanas llamadas a hacer un gran papel en el torneo.

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