Agencias
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Si la Copa Davis que se celebra en Málaga esta semana tiene un nombre, ese s el del tenista Rafa Nadal, pues ha elegido esta ciudad andaluza para poner punto y final a su carrera deportiva. Sin embargo, esta tarde de lunes aún no se puede confirmar que vaya a jugar mañana martes en el torneo y esto no se conocerá hasta pocas horas antes al encuentro, fijado a las cinco de la tarde.

Nadal ha insistido en que su viaje a Málaga con la selección española no ha sido para "retirarse", sino para intentar que su equipo gane la Ensaladera, más allá de que aún no esté confirmado su participación, que está en manos del capitán David Ferrer.

“No estoy aquí para retirarme, estoy para ayudar al equipo a ganar. En los últimos dos meses y medio he intentado trabajar lo más duro posible”, aseguró el manacorí en una rueda de prensa después de que lleve desde el pasado viernes con entrenamientos de alta intensidad para estar disponible para el equipo español.

Reconoció que es "difícil coger el nivel de constancia y rodaje” al haber competido poco este año y apuntó que no sabe cómo puede responder si llega "a jugar algún partido" porque lleva "meses jugando muy poco en el circuito", por lo que se prepara "al máximo para llegar lo más preparado posible”.

Además, ha hecho hincapié en que todo lo demás son "especulaciones" y ha asegurado que no es partidario de hacérselas. En caso de jugar este martes, ha dicho, lo hajrá "con la máxima ilusión y determinación al máximo".

“No hay despedida ideal”

El rey de la tierra batida ha asegurado que para él se acaba "una época" donde ha compartido muchos años con sus compañeros de la selección. "Llevo muchos años en el circuito y entiendo que mucha gente haya crecido viéndome jugar, pero bueno, es parte de la vida misma y ahora me toca a mí", ha declarado. Le acompañaron también Carlos Alcaraz, Roberto Bautista, Marcel Granollers y Pedro Martínez, además de David Ferrer, aunque su retirada centró casi todas las preguntas del centenar de periodistas internacionales presentes en la sala.

“No hay despedida ideal, no es algo que me preocupe, mi despedida será la que vaya a ser. Sería fantástico estar todos competitivos e intentando ganar la Copa Davis. Voy a disfrutar al máximo, sea como animador desde fuera o estando en la pista ayudando”, resumió.

El mallorquín ha tratado de quitarle peso mediático a su adiós: “La despedida no tiene por qué generar ninguna importancia, la despedida va a ser y no hace falta comparar. No nos tiene que distraer. La habrá, porque las cosas en la vida tienen un principio y un fin, pero en la cabeza de todos lo importante es la Davis”.

“No estoy preocupado por el próximo capítulo de mi vida. ¿Qué echaré más de menos?, el sentimiento de competir, el estar en la pista y sentir la atmósfera de los aficionados”, ha querido añadir.

Nadal ha asegurado que vive estos días previos “con normalidad”  y "no con una montaña rusa de emociones”, porque es algo que ya tenía “aceptado”. “Soy una persona bastante sensible, pero intento relativizar las cosas en los malos y buenos momentos”, puntualizó.

Nadal dejó una reflexión sobre la decisión de abandonar el deporte profesional: “No he terminado quemado del tenis como ha terminado otra gente. Si pudiera, seguiría jugando al tenis, pero no tengo oportunidad de jugar al nivel que me compense a nivel personal”.

“La decisión de retirarme la tenía tomada de hace algún tiempo, pero me he querido dar la oportunidad porque me gusta tener la certeza de que lo que hago es lo que quiero hacer y no quedarme con la duda de qué hubiera pasado. Quería tener la tranquilidad de haberme ido con el esfuerzo”, ha dicho.

Sus compañeros

El equipo al completo de la Armada ha expresado, uno a uno, lo que significa compartir estos últimos días con Rafa Nadal en una pista de tenis. El capitán lo resumió como "una suerte para todos" y recordó "todo lo vivido y sufrido con él en la pista como amigo y compañero".

Carlos Alcaraz se siente "afortunado de vivir en la pista y fuera momentos con él" y le hubiera "encantado" haber compartido "muchísimos más", aunque poder seguir aprendiendo de él dentro y fuera "es una fortuna".

Roberto Bautista, por su parte, dijo que Rafa ha sido "un ejemplo para todos" que ha "aprendido mucho de él" y ha "podido compartir muchos momentos con él", mientras que Pedro Martínez Portela "no había tenido la suerte de estar tan cerca de él, pero desde pequeñito era un ídolo y referente y va a ser muy bonito”.

Marcel Granollers lo definió como algo “súper especial" porque para él "ha sido el primer compañero de la selección nacional, al ser de la misma edad" y destacó que compartieron "bonitos momentos con 14 y 16 años, así que tenerlo en su último torneo es bonito"