Seis encuentros repartidos en dos victorias, un empate y tres derrotas, con seis goles a favor y ocho goles en contra. Los fríos números del Málaga CF este verano dejan poco lugar a la euforia. No ha sido la pretemporada esperada. Y aunque la derrota ante el Tenerife de este sábado en La Rosaleda deja más dudas que certezas, el equipo de José Alberto López llegará al estreno del curso el próximo lunes 16 de agosto contra el Mirandés con muchas horas trabajo en las piernas, pero también con la necesidad de seguir ajustando la maquinaria.
A nadie se le escapa que no ha sido un buen verano sobre el verde para este nuevo Málaga. Al equipo blanquiazul le ha costado cuando se ha medido contra equipos de su Liga, como Alcorcón, Almería y Tenerife. Posiblemente condicionado por jugar dos encuentros seguidos en menos de 24 horas. Una situación irreal en competición a la par de innecesaria.
Porque José Alberto tuvo que desdoblar a su plantilla en dos ocaciones. Lo hizo ante el Alcorcón, donde recibió el resultado más abultado del verano (0-3) con un Málaga lleno de canteranos. Pero también contra el Granada (3-1), donde también cayó con el ‘baby’ Málaga pero con mejores sensaciones.
Y se esperaba más del conjunto blanquiazul, sobre todo, en su puesta de largo en La Rosaleda. Con un millar de aficionados que volvían a la grada, con un equipo que bien podría haber sido el titular del próximo lunes y llegando, en teoría, al pico máximo de preparación antes de la verdad. Pero el Málaga se mostró errático, menos fresco que su rival y con algunas carencias que debe solventar en esta semana. Dio síntomas de preocupación por momentos, aunque también de reacción al final.
Y eso que la pretemporada arrancó con buen pie. Claro está, ante rivales de menor categoría, que tampoco eran un espejo en el que poder mirarse. Las victorias ante el Vélez y el Sevilla Atlético dejaban orden y algunos automatismos que parecían bien asimilados. La derrota ante el Alcorcón hizo ‘pupa’, mientras que ante el Almería se mejoró la puesta en escena.
Nombres propios
José Alberto López, que también se ha estrenado en el banquillo malaguista, ha podido contar con la tranquilidad en los despachos y con un buen grupo de jugadores en el campo. Nada que ver con el curso pasado, que el Málaga tuvo que cambiar la plantilla completa. Así, las caras nuevas de este curso han sido Javi Jiménez, Paulino, Ismael Gutiérrez, Peybernes y Brandon, además de Dani Martín, que no ha llegado a debutar.
Pero sobre todo, un verano más, hay que destacar el papel de la cantera. Ha sido una pata importante de la mesa y ellos han nutrido al primer equipo de jugadores y de entusiasmo. Canteranos que tienen un futuro prometedor y que podrán aportar mucho a lo largo del curso. Haitam, Kevin, Quintana, Andrés Caro, Moussa, Bilal, Larrubia, Loren, Roberto… Un bloque que estará pegando a la puerta del primer equipo más pronto que tarde.
José Alberto, satisfecho
El técnico hizo balance de la pretemporada al término del partido contra el Tenerife y dejó sus sensaciones antes de arrancar la competición. “Ha sido lo normal en una pretemporada, cosas buenas, cosas mejorables y cosas que corregir”, dijo en primera instancia a modo de resumen.
“Acumulan prácticamente todos 180 minutos en dos semanas y eso nos da información para saber en qué estado estamos y para conocer mucho mejor a los futbolistas. Entiendo que los resultados son siempre importantes, no me gusta perder ni jugando con mis hijos, pero lo más importante es saber lo que tenemos entre manos y que los jugadores acumulen minutos y trabajo, con esa idea lo hemos hecho y creo que lo hemos hecho bien cuando no hemos sufrido una lesión importante. Estoy contento con la planificación”, sentenció el técnico gijonés.
Ahora el Málaga continuará con su trabajo preparatorio, aunque con todas las miradas puestas en el duelo con el Mirandés del próximo lunes 16 de agosto a las 20.00 horas en La Rosaleda. Un partido que será el primer kilómetro de los 42 que hay que recorrer en la maratón de la Liga SmartBank. Un partido donde ya no hay lugar a las pruebas.