La afición del Málaga Club de Fútbol demuestra una vez más que no sólo está para cantar goles y apoyar al equipo en momentos delicados de la temporada. Eso lo hace, y de qué manera. Pero es mucho más. Sentir estos colores es llevar en volandas el nombre de la ciudad por todo el mundo.
Así lo avala el nuevo gesto solidario que los seguidores malaguistas están llevando a cabo a través de una campaña en redes sociales. Se ha creado una iniciativa para regalarle una silla de ruedas a un fanático seguidor del Málaga que ha creado su propia marca al dedicarle canciones a, prácticamente, todos los jugadores de la primera plantilla. Especialmente sonada fue la letra que compuso para Paulino de la Fuente, ya que el propio club invitó a este aficionado a su presentación oficial.
El Rumba es un vecino de Portada Alta, en Málaga capital. Está separado y es padre de cinco hijos. Mantiene una pensión por invalidez y sus piernas no le responden desde hace mucho tiempo. Con tan solo ocho meses sufrió poliomielitis, más conocida como polio. Se trata de una enfermedad infecciosa que afecta al sistema nervioso.
Esta discapacidad le provocó que tuviese que vender su silla de ruedas para hacer frente a otros gastos básicos. Actualmente sólo puede caminar ayudado por sus dos muletas. Y cuando está en casa, siempre con una guitarra imaginando nuevas canciones para los jugadores. Por tanto, los malaguistas han imaginado una idea para facilitarle la vida a: han iniciado una campaña solidaria para comprarle una nueva silla de ruedas, totalmente adaptada a sus necesidades. Este equipamiento tiene un precio alrededor de los 2.000 euros.
Por su parte, esta incapacidad no le impide sentir los colores del Málaga como el que más y mantener un intacto sentido del humor. Le encanta ir al estadio, pero no siempre puede acudir lo complejo que supone su traslado. Por tanto, desde el club se pusieron manos a la obra para que este aficionado pudiera disfrutar de la primera victoria del equipo esta temporada en La Rosaleda. Y así fue.
Recibió la invitación para acudir a la zona noble del estadio, con el resto de autoridades. Según ha podido saber este periódico, fue una revolución. "Tuvimos que levantarle, al menos, diez veces para que se hiciera fotos". Es una estrella del malaguismo.
Asimismo, en el descanso del partido, conoció la noticia de que va a recibir el abono de toda la temporada y una camiseta del Málaga. Él mismo rogó que fuese con el número 12 y El Rumba en la espalda. Además, según han confirmado desde el propio Málaga C.F, podrá acceder a todos los partidos en La Rosaleda en las localidades habilitadas para personas con movilidad reducida. Un notición.
Por tanto, los malaguistas vuelven a alzar el nombre del club y de la ciudad de Málaga más allá del terreno de juego. El Rumba podrá sentirse un aficionado más y cantará los goles en directo junto al resto del estadio.