El Málaga es un reloj suizo cuando juega en casa, un metrónomo que marca un ritmo que hasta la fecha se ha visto inalterable en La Rosaleda. En ese yin y yang en el que se ha convertido el equipo malaguista, ante el Fuenlabrada y bajo el calor de su gente volvió a mostrar su mejor versión para volver a la senda del triunfo y para cerrar algunas heridas. Un triunfo necesario y necesitado que relanza otra vez al equipo de José Alberto y lo aleja de fantasmas negativos.

Lo cierto es que pese al triunfo, no fue el Málaga de los fuegos artificiales, de los correcalles ni tampoco el que avasalla a su rival. Fue un Málaga alemán, controlador y casi metódico. Sin alardes, con buen dominio del juego y también del tempo. Con ocasiones, pero también sin sufrimiento innecesario. Tenía que recuperar esa versión sólida el equipo blanquiazul y lo hizo con consistencia, cuando más se le requería. Un golazo de Peybernes a la media hora fue suficiente. Y lo demás, llegó casi rodado con sacrificio y con trabajo en equipo.

Con un Málaga sin su sala de máquinas habitual, el equipo dio un paso al frente. Sin el sancionado Escassi y sin el lesionado Luis Muñoz, José Alberto movió el equipo. Cambió el sistema para reforzar el centro del campo con Genaro, Ramón y Jozabed. Recuperó a Javi Jiménez en la izquierda y metió a Roberto en la delantera en una clara declaración de que lo del falso nueve de momento formará parte del pasado. Puso a Kevin en la derecha y a Brandon, en la izquierda. 

Buen inicio

Así que arrancó el Málaga con más control pero también con menos mordiente. Fue un partido de gotero, en el que macerar la victoria poco a poco. Avisó primero Roberto, que volvía al once en la punta de ataque. Un cabezazo que se fue por poco. El canterano fue un incordio impagable para la defensa rival. Apretó, descargó e intentó en todo momento fastidiar lo máximo posible a los zagueros del Fuenlabrada. 

Pero el Málaga mostraba dudas atrás. Avisó Mula, motivado ante sus ex. Y los atacantes madrileños encontraban fácil la espalda de Víctor y también poner en aprietos a Juande y Peybernes. Pero el central francés estaba hoy para otros menesteres. Tras tomar el control del partido, en un córner Jozabed recogió su propios rechazo, la puso en el segundo palo y ahí remató Peybernes para golpear como el mejor killer con la testa. Golazo y dedicatoria a Luis Muñoz a los 30 minutos de juego. 

A partir de ahí comenzó a crecer Kevin, vertical y habilidosos; Ramón, omnipresente; y también Jozabed, que comenzó a soltarse y a gustarse. Aún así, Zozulia estrelló un balón en la madera con la cabeza y Mula también dejó algún detalle preocupante. Al descanso, la ventaja malaguista era merecida.

La segunda mitad siguió por los mismos derroteros de control y posesión malaguista. Pero de repente, Ramón se tuvo que retirar lesionado y Peybernes arriesgó demasiado ante Kanté y a punto estuvo de lesionarse y de regalar un gol (64’). Era demasiado pronto para que el partido estuviera muerto, aunque el Málaga casi se empeñaba en ello. 

Dio entrada José Alberto a Sekou (74’) y el partido entró en terreno pantanoso, donde los errores se maximizan. Y la tuvo Kanté con un remate acrobático en el 88’ que se fue rozando el palo. Fue casi la única ocasión, aunque el partido se alargó ocho minutos y la tensión se podía cortar con un cuchillo. Pero ahí el Málaga estuvo entero. Fue inabordable en los balones colgados y mantuvo el tipo para asegurar tres puntos de oro que le alejan de la zona baja. 

FICHA TÉCNICA:

MÁLAGA CF: Dani Martín; Víctor Gómez, Peybernes, Juande, Javi Jimémez; Kevin (I. Gutiérrez, 85’), Genaro, Ramón (Paulino, 62’), Jozabed; Roberto (Sekou, 74’) y Brandon.

FUENLABRADA: Altube; Iribas, Sotillos, Diéguez, Pol Valentín; Mula (Fuentes, 82’), Pina (Anderson, 60’), Cristóbal (Arturo, 69’), Pedro León (Buer, 60’); Soldano (Kanté, 60’) y Zozulia.

GOLES: 1-0 (30’): Peybernes.

ÁRBITRO: González Francés (C. Canario). Asistido desde el VAR por Varón Aceitón (C. Balear). Mostró cartulina amarilla a Iribas (71’), Paulino (96’), 

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 8 de la Liga SmartBank disputado en La Rosaleda ante 12.831 espectadores. Los jugadores del Málaga mostraron una camiseta de apoyo a Luis Muñoz antes de comenzar el partido. 

Noticias relacionadas