No está siendo una temporada amable para el malaguismo. De hecho, está siendo la peor del Málaga CF con esta denominación de todas las que ha jugado en Segunda División según los números a estas alturas del campeonato.
Si bien es cierto que el fantasma de la Segunda B ha sobrevolado con más fuerza sobre La Rosaleda otras temporadas, este Málaga, tras tres entrenadores, es el que peores guarismos presenta en las siete temporadas que ha militado en la categoría de plata del fútbol español. 41 puntos en 38 jornadas.
La primera experiencia del Málaga con la Segunda División en su nueva era fue, quizás, la más celebrada. Era el Málaga de Peiró, recién ascendido de Segunda B con Pablo Guede como héroe del equipo. Los blanquiazules solo estuvieron de paso, porque el Málaga ganó aquella Liga y volvió a Primera División diez años después de su desaparición.
Una mañana de mayo en La Rosaleda contra el Albacete puso el colofón a una temporada de ensueño. El Málaga acabó la temporada con 79 puntos. A estas alturas, en la jornada 38, los de Peiró sumaban 72 y estaban a un partido del ascenso.
Tras un ciclo exitoso en Primera División, el Málaga volvió a ser equipo de Segunda en la 2006-2007. Fue el año del paso de Fernando Sanz del césped al palco automáticamente, de Marcos Alonso en el banquillo, relevado por Juan Ramón López Muñiz.
La Rosaleda sí le vio las orejas al lobo aquella temporada, tanto por los números como por la situación institucional, con el la entidad entrando en Ley Concursal, que provocó mucha incertidumbre durante todo el año.
El Málaga no pudo firmar la permanencia matemática hasta la penúltima jornada tras empatar a uno contra el Cádiz en Martiricos. Los blanquiazules tenían 50 puntos en la jornada 38, seis por encima del descenso.
La temporada siguiente, la 2007-2008, Muñiz le lavó la cara al equipo con once fichajes y el Málaga empezó como un tiro, ganando siete partidos en las siete primeras jornadas. Y ya no se bajó de los puestos de ascenso directo. Aunque tuvo que esperar hasta la última jornada para volver a la Primera División con Antonio Hidalgo como héroe en partido clave contra el Tenerife. En la jornada 38, los de Muñiz sumaban 64 puntos. La Real Sociedad le pisaba los talones con 63. Pero con una realidad completamente diferente a la actual.
Tras ese ascenso, llegó la década dorada de la historia del fútbol malagueño, con el Málaga pisando la moqueta de la Champions, hasta que en la 17-18 cayó al pozo del que no ha logrado salir.
En la 18-19, después de pasar la mayoría de jornadas en puestos de ascenso directo de nuevo de la mano de Juan Ramón López Muñiz, una mala racha de resultados y juego acabó con el asturiano fuera del banquillo, sustituido por Víctor Sánchez del Amo. El Málaga jugó el playoff de ascenso pero no pudo pasar de la primera eliminatoria frente al Deportivo de La Coruña. Después de 38 partidos, el Málaga era quinto con 62 puntos. Acabó la temporada en tercera posición, con 72 puntos.
Se frustró el ascenso y la inestabilidad institucional volvió a tambalear los cimientos del Málaga, acabando con Al-Thani fuera de la presidencia por decisión judicial. Antes de eso, en el curso 19-20, Víctor continuó llevando las riendas del equipo pero la filtración de un vídeo privado, sumado a un equipo coqueteando con el descenso, acabó con el madrileño destituido. Sergio Pellicer, hasta entonces técnico del filial, cogió las riendas pero la situación no varió. Con el parón provocado por la pandemia del coronavirus de por medio, el Málaga llegó a la jornada 38 del campeonato con 46 puntos, solo dos por encima de los puestos de descenso. Hasta la jornada 41 el Málaga no pudo certificar la permanencia.
Así hasta la pasada temporada, con Sergio Pellicer de nuevo pilotando la nave. El Málaga volvió a vivir en la mitad baja de la tabla durante todo el campeonato, pero a estar alturas los números arrojaban mucha más tranquilidad. 53 puntos, nueve por encima del descenso eran las cifras en las que estaba un equipo que arrastraba problemas similares al actual, como los malos números de cara a portería.
Junto a los puntos, hay otra cifra demoledora para los blanquiazules: el Málaga ha encajado 55 goles en lo que va de curso. Con diferencia, la mayor sangría goleadora. Cuando peores números presentó en este apartado fue en la 06-07, con 45 goles en contra en 38 jornadas.
Aunque para tranquilidad de la parroquia malaguista, la afición se está guiando por las buenas vibraciones que transmite el equipo desde que está Guede en el banquillo, y mira de reojo los números. Aunque esta jornada puede terminar con el Málaga solo con cuatro puntos de ventaja sobre el descenso. Con Oviedo y Tenerife peleando el ascenso a la vuelta de la esquina.