Después de la dolorosa derrota del Málaga contra el Burgos en La Rosaleda que no ha impedido que los blanquiazules firmen la permanencia matemática, los capitanes del equipo han salido a dar la cara sin poner paños calientes a la temporada
Alberto Escassi ha calificado el desempeño de los jugadores como una "puta vergüenza".
"Hemos sido un desastre. Es sencillo. Igual soy duro porque estoy caliente, pero hemos sido una puta vergüenza. ¡Los jugadores, eh! Tenemos que hacer autocrítica. Yo me meto el primero. No puede ser que con el recibimiento, cómo estaba el campo, viene un equipo que no se juega nada y nos gana 0-1... Una puta vergüenza. No hay más.
"Tenemos que asumirlo y decir las cosas como son. Hoy hemos dado pena, porque no puede ser que nos juguemos la puta vida y demos la imagen que hemos dado. Me ha dolido muchísimo es muy desagradable. Nos la tenemos que comer. Nos hubiésemos quedado en el centro del campo veinte minutos, como si nos tiran lo que sea".
"La afición no nos puede dar más. Más por parte de todos es imposible. Empezamos muy bien, estábamos en playoff, en casa éramos muy fuertes. No sé si nos creíamos que éramos más buenos de lo que realmente somos. No puede ser que en el 2022 no hemos ganado en casa. Es una locura".
"El equipo estaba destrozado, sabe que no ha hecho las cosas bien. Al final te salvas por deméritos de los rivales. No tengo palabras, estoy avergonzado porque la gente nos ha dado todo y al final duele que durante toda la temporada nos han dado muchísimo más de lo que nosotros le hemos dado".
"Como malaguista, me duele que me llamen mercenario. Me voy a casa y no como, no duermo. Es muy jodido. Es una sensación muy triste. A mí me da vergüenza salir a la calle cuando se termine la liga. ¿Cómo miro a la gente a la cara?
"¿Cómo te despiden del estadio? Con toda la razón del mundo. Es que nos tienen que matar".
Luis Muñoz es el otro capitán que ha comparecido en rueda de prensa para pedir perdón a la afición calificando el año como "un puto desastre".
"Hay que pedir perdón porque ha sido un año desastroso. Me voy a casa súper jodido porque al final tengo familiares de Málaga y lo que me digan hay que tragar. Al final nos salvamos de esta manera que es un poco vergonzoso. No hemos sido capaces de estar ni a un pelín de lo que ha sido la afición este año. Ha sido un puto desastre este año, toca tragar y aceptar lo que la gente nos diga".
"Hemos salido a por el partido y parecía que todo era al revés, que se jugaban ellos más que nosotros. Eso es algo que no puede pasar, más siendo nosotros el Málaga CF. Perder de esa manera con nuestra gente en nuestro estadio... Al final esto es un partido más que así ha sido todo el año".
"La imagen que hemos dado no es la idónea y hay que ser realista. No es la imagen que merece la afición y el club. Tenemos que ser conscientes de que el año que viene tenemos que darlo todo y todo el que venga aquí tiene que saber de primera mano que tiene que dar el cien por cien, a morir por este club. Hay que hacérselo mirar".