La realidad en el Málaga CF la marcan los números. Y estos hablan de que solo queda remar, mucho, para conseguir la permanencia al final de temporada. Y esta ya ha sido asumida desde las altas instancias de la entidad, que no es otra que la administración judicial que rige los designios del club hasta que no se desenrede la situación en la que se encuentra el club. Hay que mantenerse en Segunda.
Uno de los más optimistas este verano, por sus movimientos al frente del club, era José María Muñoz, administrador judicial. Muñoz trabajó con las instituciones para conseguir una financiación que permitiera configurar una plantilla que aspirara al ascenso a Primera División. También expresó algún lamento que en realidad era un llamamiento al malaguismo para que se abonase al equipo, porque eso permitiría disponer de un límite salarial mayor que mejorar el nivel de la plantilla.
Pero la pelota echó a rodar y el Málaga se dio de bruces con la realidad. Lleva todo el curso en descenso, desde que arrancara la temporada en Burgos, salvo en dos fechas, el conjunto blanquiazul ha estado en la zona roja de la clasificación. Se cambió al entrenador, y llegó Pepe Mel para sustituir a Pablo Guede, y aunque cambió la imagen sobre el césped, los resultados no han mejorado y el Málaga continúa en descenso.
Eso ha llevado a José María Muñoz, que hace poco salió a sacar pecho de la gestión al frente del club y a hacer poca autocrítica, reduciendo los problemas del club a que la pelota no entraba, a reconocer que el año que viene aspira a que el Málaga siga en Segunda, aunque en puestos "más altitos".
Muñoz apareció en representación de la entidad junto a Alfred N'Diaye y la jugadora del primer equipo femenino, Nazaret Ravelo, en la Feria Sabor a Málaga. "Confío en que sigamos el año que viene en Segunda y en puestos altitos. Ya estamos en ello, empezando a trabajar en el año que viene".
Al mensaje insistente de Pepe Mel de que el Málaga solo tiene que pensar en el siguiente partido para ir saliendo de la situación en la que se encuentra, y no pensar en nada más, se le une este de José María Muñoz que supone un giro del guion, esperado por otra parte visto el rendimiento del equipo.
El mensaje es que hay que conseguir la permanencia, porque los números no dejan prácticamente otra posibilidad que la de luchar por seguir un año más por estar en Segunda División, para acertar en la configuración de la plantilla en cursos venideros. Y el Granada, este jueves, es el primer paso para alcanzar el objetivo.