Borrando el bochorno de la segunda jornada de Liga contra el UD Las Palmas, cuando se empezó a escribir el fin de la historia de Pablo Guede, el Málaga CF ha competido contra todos los cocos de la categoría de plata del fútbol español esta temporada en la que no ha hecho otra cosa que estar en puestos de descenso. Por tanto, si no se mira la clasificación, el choque del domingo frente al Eibar en Ipurúa, líder de la competición, no debe asustar al malaguismo vistas las prestaciones en otros partidos.
Granada, Levante y Alavés, más el Eibar, eran los cuatro grandes de cocos de la categoría en al inicio del campeonato. Los tres primeros por su condición de recién descendidos, y el cuarto porque el año pasado se le escapó el ascenso con la punta de los dedos y este curso mantenía muchos de los mimbres que lo hicieron un rival muy duro.
Parecía que el Málaga era de uno de los aspirantes a meterse en esa pelea, pero no hace falta explicar cuál es la realidad ahora.
Entre esos cuatro equipos se ha colado en la clasificación el UD Las Palmas, que es segundo, y que el único contra el que el Málaga no ha competido ni le ha puesto las cosas difíciles en el choque de la primera vuelta. Eran tiempos de Pablo Guede, el mes de agosto, y en La Rosaleda fueron cayendo los goles uno detrás de otro hasta cuatro. Hace casi una vida de eso.
Pero el Málaga CF ha sido capaz, a pesar de su situación en la tabla, de jugarle de tú a tú a los cuatro principales favoritos en la primera vuelta del campeonato. El balance fue de derrotas contra Eibar en La Rosaleda y Levante en Valencia, empate contra el Granada como local, y victoria también como local contra el Alavés.
Las derrotas contra Eibar y Levante llegaron por la mínima y con las concesiones que le han costado al Málaga estar donde está en la clasificación. Un error de la salida de balón costó la derrota contra los armeros y una relajación en un saque de esquina dejó a cero el casillero en el Ciudad de Valencia. Pero el Málaga no fue inferior en ninguna fase del juego a estos dos equipos.
Sí lo fue, en algunos momentos, contra el Granada, el equipo que más ha hecho sufrir al Málaga en la era Mel. Pero ese día el conjunto blanquiazul supo sufrir, algo que no había hecho en todo el curso, e incluso se adelantó en el marcador. Supo contener el Málaga al arsenal ofensivo de los nazaríes.
Y contra el Alavés llegó una victoria sufrida pero en el mejor momento del curso del conjunto blanquiazul. Un tanto de Pablo Chavarría certificó una victoria de un Málaga muy serio frente a un equipo que había estado líder de la competición. Ahí el conjunto de Pepe Mel dio otra buena imagen y fue una escuadra muy competitiva.
Por tanto, y así lo ha dicho Pepe Mel y también Jozabed en una entrevista a este periódico durante esta semana, el Málaga afronta el choque del domingo, a pesar de las diferencias en la clasificación, con todas las garantías de poder llevarse los tres puntos del campo del líder. Falta le hace.