Faltan siete días para el partido, pero el malaguismo ya ha colgado el cartel de 'no hay entradas' en La Rosaleda. Han hecho falta solo seis horas para que los aficionados del Málaga CF agoten todas las entradas disponibles para el partido que enfrentará al club con el Huesca y en el que buscarán una cuarta victoria consecutiva que lo acerque un poco más a la zona de salvación.
Es la segunda vez en lo que va de marzo que el club consigue el lleno en La Rosaleda. Ya lo hizo el pasado día 16 para el partido contra el Cartagena, donde los blanquiazules se llevaron los tres puntos.
El calor de aficionados está siendo clave para que el club pueda obrar el milagro de la salvación. En el último partido, cerca de un millar de malaguistas se desplazaron en siete autobuses a Lugo para ver la tercera victoria consecutiva de los de Pellicer.
En lo que resta de temporada quieren seguir encomendados a la afición, que repetirá el recibimiento al equipo en la recta de Preferencia y el mosaico blanquiazul al comienzo del partido.
Las matemáticas dicen que todavía es posible la salvación del Málaga CF, aunque no es fácil, como reconocía este pasado domingo su entrenador, Sergio Pellicer. Tras la jornada 37, el club está a cinco puntos más el goalaverage de la salvación que marca el Racing de Santander, que ganó al Granada en su último partido.