Hay dos cosas claras, a priori, para el Málaga CF de la temporada 2023-2024. Una, que el entrenador será Sergio Pellicer. La otra, que los jugadores de la Academia, serán claves en el proyecto que se cree la próxima temporada en Primera RFEF, salvo que se produzca el milagro de la permanencia.
La nueva categoría obliga a tener al menos siete fichas de jugadores sub-23. Además, la capacidad económica del Málaga CF se verá mermada tras el descenso, donde los ingresos serán mucho menores que en la actual campaña, en la que el conjunto de Martirico ha llegado a ser el cuarto límite salarial de la categoría. Por lo tanto, habrá que recurrir a los jugadores de la casa para armar la plantilla que intente el regreso a la división de plata del fútbol español.
Y en eso se está moviendo ya el Málaga, especialmente con los jugadores que hay cedidos precisamente en algunos equipos de la Primera RFEF. El primero de ellos es David Larrubia, el fino mediapunta cedido en el Mérida, donde está siendo uno de los jugadores más destacados del equipo, confirmó en una entrevista en 7TV que desde el club ya se habían puesto en contacto con él para informarle de que formará parte de la primera plantilla la próxima temporada.
Otro movimiento, adelantado por Radio Marca, es la vuelta de Roberto, delantero del Malagueño cedido en el Barça Atletic y que la temporada pasada completó todo el curso con el primer equipo de La Rosaleda. El cordobés, que ha contado con muchos minutos en el equipo dirigido por Rafa Márquez, está cedido en el filial blaugrana con una opción de compra que no parece que desde el FC Barcelona vayan a ejercer. Por lo que su vuelta parece más que probable.
También está cedido en el Mérida Dani Lorenzo, mediocentro marbellí que esta curso ha jugado algunos partidos, incluso de titular, con el Málaga CF, pero que salió cedido en el mercado de invierno. Lorenzo se ha convertido en otra pieza clave del Mérida y está llamado a ser uno de los hombres importantes en el conjunto blanquiazul la próxima temporada.
En principio, también estará de vuelta Kevin Villodres, cedido en el Gil Vicente portugués en el que no va a cumplir los requisitos de opción de compra obligatoria que tenía el conjunto luso. Villodres ha ido de más a menos esta temporada, igual que la anterior cuando formó parte del primer equipo del Málaga.
Además de los cedidos, el Málaga cuenta con un hombre que se ha convertido en pieza fundamental desde que Pepe Mel le diera la alternativa. Se trata de Cristian, uno de los mejores jugadores del curso en el conjunto blanquiazul, fijo para Pellicer, y cuya renovación fue de una de las primeras decisiones que se tomó desde la llegada de Kike Pérez.
También, aunque con dorsal del filial, ha sido uno más del primer equipo Loren Zúñiga. El delantero se ha quedado muy lejos de las expectativas y su rendimiento ha sido muy bajo toda la temporada. Pellicer apenas ha contado con él y habrá que esperar a que eche a andar el próximo curso para saber cuál será su situación. Tiene contrato en vigor.
Dentro de la plantilla actual hay también cuatro nombres que no han levantado cabeza esta temporada con las lesiones, pero que podrían también formar parte de la primera plantilla el próximo curso. Los centrales Andrés Caro y Moussa, el lateral izquierdo Víctor Olmo y el mediapunta Haitam, que se rompió el ligamento cruzado.
El último nombre en sumarse a esta lista de canteranos habituales en los entrenamientos del primer equipo es la del juvenil Álex Calvo, de 18 años, y una de las principales perlas de la Academia. Está por ver si el Málaga le da ficha del primer equipo el curso que viene
Junto a todos estos nombres, Ramón, jugador de pleno derecho del primer equipo, también es jugador sub-23, con 21 años.
Con esa baraja de nombre, y algunos más que se pueden sumar, como el portero Carlos López o Izan Merino, convocado por la selección española sub-17 para el europeo, el Málaga tiene margen para completar el cupo de los jugadores sub-23, que están llamados a ser piezas angulares en algunos casos del nuevo proyecto.