Si algo no le falla al Málaga CF es la raza. La ha demostrado desde que empezó el curso. Las ideas más que nunca últimamente. Pero la raza nunca. El equipo blanquiazul llegó a Murcia tras la dolorosa derrota en La Rosaleda contra el Alcoyano, con muchas bajas, y en el primer minuto se encontró un penalti en contra que los pimentoneros mandaron para dentro. Lo que ocurrió a partir de ahí es que el Málaga dijo aquí estoy yo y goleó al Real Murcia en el Enrique Roca (Nueva Condomina) por un contundente 1-4 que cambia por completo la tendencia en la que había entrados los blanquiazules y manda un claro mensaje: esto es el Málaga CF.
Genaro, Murillo, Dani Lorenzo y Roberto pusieron la firma a los goles de una tarde en la que Manu Molina cogió los mandos de la nave para mostrar su mejor versión desde que está en Málaga y en la que también llegaron dos rasguños. Nelson Monte se lesionó el hombro y Kevin se retiró cojeando con otra lesión en el muslo. Habrá que esperar al parte médico. Hay que echarse a temblar. Pero el Málaga espanta cualquier fantasma.
Sergio Pellicer decidió darle algo de aire al equipo a través de la alineación con varias novedades. No arriesgó con Dioni, aquejado de un golpe y que empezó en el banquillo. Murillo entró por Galilea en el centro de la zaga, Manu Molina entró para formar doble pivote con Genaro, y Kevin regresó al once del que salió Larrubia, con muchos minutos encima. El resto del equipo, Alfonso Herrero bajo palos, Gabilondo y Dani Sánchez siguieron en los laterales y Nelson formó pareja con Murillo. El doble pivote fue para Genaro y Manu Molina con Dani Lorenzo por delante. Juan Hernández fue el otro extremo junto a Kevin y Roberto en punta.
Penalti en el 1'
A los 40 segundos ya tenía la tarde hecha el Málaga. Mano involuntaria de Nelson Monte dentro del área y penalti. A perro flaco... Guarrotxena lo tiró a la escuadra y adelantó al Murcia. Demasiado castigo para esa mano. Apuntaba a muy mala tarde para un equipo en un mal momento. En el primer ataque del Málaga, a los cuatro minutos, Roberto exageraba una caída en el área rival y a los jugadores blanquiazules se los llevaban los demonios. Nervios desde el inicio, un mal síntoma. Pero no. Asumió el mando de la pelota el Málaga, y llegó un córner que remató a la red uno de los pulmones de este equipo. Genaro, que entró solo como la una en el área pimentonera. A empezar de nuevo a los nueve minutos.
Acusó esa reacción temprana el Murcia, que no capaz de salir de su campo hasta pasados los veinte minutos de la primera mitad. Cogió el mando el Málaga, pero no terminaba de encontrar a Dani Lorenzo, el futbolista llamado a filtrar el último pase en los blanquiazules. Pero continuaba mandón el Málaga. Sin embargo, en el 32' Genaro se puso la capa y sacó un gol cantado. Pudo haberla sacado con el antebrazo el '16'. Era el segundo del Murcia en la primera vez que remataba a portería sin contar el penalti.
En el 35' Manu Molina probó desde el borde del área un balón que le había dejado atrás Dani Lorenzo. El disparo se le fue por poco y tocó el lateral de la red. Era una de las cosas que más le estaba faltando a los de Pellicer, muy puestos en el campo. Tirar a puerta. No pasó mucho más, salvo alguna llegada prometedora al balcón del área del Murcia, hasta que cumplido el tiempo de descuento, después de que Isi Gómez se hubiese retirado en camilla, Nelson Monte se echase al suelo doliéndose del hombro. Pablo Alfaro se las tenía con Pellicer en el banquillo. Se reanudó el juego y hubo tiempo para que Dani Lorenzo calcara el disparo que antes tuvo Manu Molina. Pero se le fue desviado al marbellí. Había sido una buena puesta en escena del Málaga pese al penalti a los 40 segundos. No está tampoco el Murcia para tirar cohetes a pesar de la plantilla que tiene.
Murillo pone el partido cuesta abajo
La segunda mitad arrancó con Nelson Monte en la caseta dejando su sitio Galilea. No es cualquier cosa esa baja. Pero también arrancó con Murillo entrando a rematar como un avión un córner que provocó el Málaga en la primera jugada. 1-2. El Murcia volvió a ponerle la alfombra roja al Málaga como en el gol de Genaro.
El Murcia fue ganando algo de terreno sin inquietar a Alfonso Herrero. Hasta que la pelota le llegó a Kevin en el 62' donde le gusta. En la esquinita del área para, en seco, arrancar y convertirse en imparable. Llegó hasta la línea de fondo y la puso donde debía. Allí la peleó Dani Lorenzo, que se quedó para empujarla. La esquina blanquiazul del Enrique Roca se volvía loca. Debajo en el córner tenía a los suyos celebrando el tercer gol.
Y mientras se terminaba de describir el tercer gol en estas líneas, Dani Sánchez la ponía desde la izquierda, a González se le hacía un nudo en las piernas y fallaba en el despeje. Allí estaba Roberto para mandarla para dentro. 1-4. Bravo Málaga.
Pero a este Málaga no parece, lo ha mirado un tuerto. Kevin se tiraba al suelo en el 73' y le daba puñetazos al césped. Se iba cojeando y se dolía del muslo izquierdo. Entraba por él Víctor García. Antes los habían hecho Dioni y Larrubia por Juan Hernández y Roberto.
Los cambios pararon algo el partido. El Málaga tuvo alguna para matar a la contra pero faltaron ideas, o piernas para llegar con más gente. Pero la faena estaba hecha. Tras el estropicio del primer minuto, el Málaga mandó durante todo el partido a un Murcia que se había pensado para el ascenso pero que tendrá que trabajar mucho y bien de aquí en adelante. Se le cae el equipo por todos lados a Pablo Alfaro. A Pellicer, en cambio, le resucita cuando peor estaba para firmar una victoria de relumbrón, en un escenario propicio para dar un golpe sobre la mesa, en el mejor posible, y decir aquí estoy yo. El Málaga CF, con media plantilla coja, pero el Málaga CF.