La Rosaleda no es un fortín. Era una premisa en el arranque de la temporada, que Martiricos fuera una fortaleza. Pero los rivales del Málaga CF han ido encontrando las trampillas por donde entrar y buscarle las cosquillas al equipo blanquiazul.
Con la derrota de hace dos jornadas contra el Alcoyano, ya son tres jornadas consecutivas en las que el Málaga no gana en su estadio. Un lastre teniendo en cuenta que el proyecto está construido para ascender y que en feudo malaguista se registran jornada tras jornada entradas de Primera División. Más de 25.000 personas cada cita como local.
Real Madrid Castilla, Córdoba y Alcoyano son los equipos que se han llevado botín de manera consecutiva de Málaga. El último, de manera dolorosa. En estos tres partidos el Málaga ha metido dos goles y ha recibido tres. Con el Alcoyano, el conjunto blanquiazul sufrió la primera derrota del curso en su estadio.
Contra el filial blanco, el Málaga salió vivo casi de milagro. Todavía se recuerda la ocasión fallada por Álvaro Rodríguez a portería vacía. Aunque los de Pellicer tuvieron sus opciones, el Castilla planteó una presión por todo el campo de la que el equipo blanquiazul no supo salir en ningún momento.
Si contra el segundo equipo del Real Madrid fue casi de milagro, contra el Córdoba fue sin el casi. El milagro lo obró Alfonso Herrero con una parada como se recuerdan pocas en La Rosaleda. Era el 0-2. De la contra del paradón del Herrero llegó 1-1 de Haitam. El Córdoba fue mejor que el Málaga de cabo a rabo, lo superó en todo, pero supo certificar la victoria cuando lo tenía de cara y la raza blanquiazul le valió para impedir que un rival directo le recortara distancias.
Y contra el CD Alcoyano llegó el mazazo. Sin saber muy cómo, un equipo que no había marcado ningún gol lejos de su estadio, se plantó 0-2 en el marcador. Era el día tonto del Málaga. O quizás era la confirmación de una dinámica negativa como local. La reacción se quedó en un gol de Kevin con media hora por delante. Pero el Málaga no supo cómo hincarle el diente al partido.
Ahora, tras el subidón de la gran victoria en la Nueva Condomina por 1-4 frente al Real Murcia, el Málaga tiene la oportunidad de revertir de nuevo la tendencia y volver a sumar de tres en tres en La Rosaleda. El rival es el Atlético Sanluqueño, en plena reconstrucción tras el fichaje del extécnico del Antequera, Abel Segovia, con una apuesta muy definida de juego y que seguramente requerirá tiempo para ser asimilada por sus jugadores.
Sin media plantilla, pero tirando del amor propio del que han ido tirando los pupilos de Pellicer, el Málaga está prácticamente obligado a ganar para hacer más buena aun la victoria de Murcia y porque ya tiene al Córdoba echándole el aliento encima.
A volver a ser fuertes en La Rosaleda se refirió Pellicer este jueves en la rueda de prensa previa al partido contra el Sanluqueño: "Todo pasa por La Rosaleda delante de nuestra gente. Tenemos que ser muy fuertes. Pueden escaparse puntos, pero tenemos que transmitir la sensación de estar siempre en el partido y conseguir los tres puntos. Es la clave para pelear el objetivo final".
Lo deja claro Pellicer, lo saben los jugadores y está impaciente la afición por celebrar la victoria de los suyos.