El Málaga CF arranca este domingo el carrusel de jornadas matinales que tiene en la segunda vuelta y lo hace con la exigencia autoimpuesta por Sergio Pellicer tras el baño de realidad que recibió el equipo contra el Castellón. Hay que hacer una segunda vuelta perfecta. Ganar, ganar, ganar y volver a ganar. No queda otra. Sobre el papel, es un día propicio para ello, ya que llega a La Rosaleda el Atlético Baleares, que lleva toda la temporada en posiciones de descenso y al que ya se le ganó en los albores de la temporada, cuando parecía que sería uno de los rivales a batir. La liga lo ha ido poniendo en su sitio. Como ha puesto al Málaga, a un mundo del ascenso directo. No es el sitio deseado, pero es el que hay.
El choque se corresponde a la jornada 22 del Grupo 2 de Primera RFEF que el Málaga arranca con 39 puntos tras su victoria contra el Recreativo Granada en el estadio de Los Cármenes, donde el malaguismo dio una lección de fidelidad. Es el turno de demostrar que los jugadores aprovechan esa energía transmitida por la hinchada. Se juega a partir de las 12:00 horas en el estadio de La Rosaleda, que volverá a mostrar una buena entrada, de otra categoría. Cambronero González, del colegio castellano-manchego, será el encargado de dirigir el encuentro.
Será la primera oportunidad, aunque algo temprana, de ver al nuevo y definitivo Málaga de aquí a final de curso, con la plantilla ya cerrada tras el mercado de invierno que ha dejado tres bajas y tres incorporaciones, Ferreiro, Puga y Avilés, estos dos el último día. Con estos tres y el resto, salvo los que vayan cayendo en el día a día, como viene ocurriendo desde que arrancara la competición en agosto, tendrá que afrontar la segunda vuelta con la máxima exigencia Sergio Pellicer.
El once
Sergio Pellicer lleva dos partidos consecutivos con un nuevo sistema, el que terminó convenciéndole el curso pasado. Era la red de seguridad del técnico de Nules. Jugar con tres centrales y dos carrileros, que a la hora de defender era una línea de cinco. Salió mal contra el Castellón y bien en Granada. Pero siempre ha tenido mucha confianza en esa formación.
De ser así, con las bajas de Juanpe y Sangalli y los pocos entrenamientos de los fichajes de invierno que además no vienen para ser titulares, Alfonso Herrero estará en la portería, Nelson, Einar y Juande formarán la línea de tres, aunque se puede colar Murillo; Gabilondo y Víctor García los carrileros, aunque en este caso puede volver a la titularidad Dani Sánchez, ya que el '14' fue baja por una gastroenteritis este sábado en el entrenamiento; Manu Molina y Dani Lorenzo estarán en la medular; y Kevin, Dioni y Roberto serían los tres atacantes.
Aunque hay nombres como Genaro o David Larrubia que podrían formar parte del once, dependiendo del reparto de cargas que tenga previsto Sergio Pellicer.
El rival
Enfrente del Málaga estará el Atlético Baleares, exequipo de Dioni Villalba, y que después de dos temporadas peleando en lo más alto de la Primera RFEF, este curso está viviendo todo lo contrario. Está metido en el hoyo desde que arrancó la competición y no levanta cabeza.
El equipo entrenado por Juanma Barrero llega con la incorporación a última hora en el mercado de invierno de Miguel Azeez, centrocampista cedido por el Arsenal. Edu Campabadal, Nuha, Pablo Muñoz han sido las otras tres incorporaciones en este mercado invernal.
El conjunto mallorquín acumula seis jornadas sin ganar y sólo ha ganado una vez lejos de su estadio, precisamente contra el último rival del Málaga, el Recreativo Granada. Sólo ha marcado cinco goles y ha encajado 21, el segundo con más dianas en contra después del Linares como visitante.
El Málaga tiene que recuperar su condición de imbatible en La Rosaleda como hizo en el arranque del curso, algo que demostró en su penúltima cita como local contra el Algeciras. Contra el Castellón fue un equipo inoperante. Todo lo bueno que le pase a los de Sergio Pellicer pasa por ser invencibles en su estadio. En la matinal del domingo tienen la primera oportunidad