Yuki tiene 28 años y nació en Osaka, a más de 11.000 kilómetros de Málaga. Sin embargo, su corazón late a ritmo blanquiazul. Desde hace más de una década, en 2011, cuando Ruud van Nistelrooy llegó al Málaga C. F., comenzó a enamorarse de un club con el que ha vivido momentos de alegría, pero también de rabia y tristeza.
En Japón es habitual seguir a jugadores concretos más que a un equipo. Fan absoluto de Van Nistelrooy, fue observando con detalle el paso del tulipán por Málaga. Ese seguimiento le permitió conoces a otra estrella del fútbol, el malagueño Isco, que se unió al selecto club de sus estrellas favoritas. De hecho, su usuario de Twitter en estos momentos sigue siendo @IscoNistelrooy.
Aunque el japonés reconoce ante este periódico que la era de la Champions fue gloriosa, reconoce que las que le ha enganchado al Málaga C. F. han sido sus ganas de renovarse. Jugadores jóvenes como Juanmi, Fornals o En-Nesyri, entre otros, explica, consiguieron llamar su atención por seguir jugando y luchando en el equipo "pese a las dificultades".
Además, asegura que no es difícil caer en el amor a un club como el Málaga. Desde sus inicios, cuenta Yuki, "muchos malaguistas me han acogido bien, me han dado una calurosa bienvenida". De la misma forma, él ha devuelto ese amor acogiendo en Japón a todos los malaguistas que iban para allá. "Hasta tres grupos de malaguistas he tenido por allí", explica el japonés, que aunque es natural de Osaka, vive en Saitama, al lado de Tokio.
En estos momentos, Yuki se encuentra con su mujer en España de viaje de novios. España es un país con una cultura y unos lugares que le encantan, como La Rosaleda. Uno de sus sueños era visitar el estadio del Málaga C. F. y ver a su equipo favorito jugar sobre el terreno de juego e iba a cumplirlo este domingo, pero finalmente no ha podido ser.
El motivo no ha sido otro que el cambio de horario que el club anunció 48 horas antes del encuentro. De inicio iba a celebrarse el encuentro contra el Mérida a las 19.00 horas, pero se adelantó a las 12.00 horas, lo que provocó el enfado de muchos malaguistas que tenían reserva para ir a comer con sus madres por su día.
En el caso de Yuki, la noticia le rompió todos los esquemas. Tenía pensado pasar el día en Granada, con entradas para la Alhambra, para culminar la jornada en La Rosaleda. Visitaría dos "templos" el mismo día. Pero finalmente tuvo que decantarse por la Alhambra pues, dice, "tengo que pensar que esto sigue siendo mi luna de miel". La pareja pasará en España 16 días.
Este sábado, igualmente, el japonés se acercó a La Rosaleda y sacó algunas fotos desde fuera, pues se encontró que tampoco podía hacer el tour por el campo. "Me he organizado fatal la gestión del tiempo, lo reconozco", explicaba, así, lamenta no poder haber ido al partido, sobre todo porque muchos malaguistas querían conocerle en persona. Este lunes se marcha a Barcelona y el diez de mayo regresa ya a Japón.
Pese a ello, un grupo de amigos malaguistas le acogieron con los brazos abiertos para hacer de su estancia en Málaga una vivencia inolvidable. Tomaron un café y dieron un paseo por la ciudad todos juntos. Una ciudad que promete volver a visitar pronto para celebrar, espera, una victoria del club de sus amores.