El Málaga CF ha vuelto a vender todas las entradas por segundo partido consecutivo en esta fase de playoff en la que está inmerso el conjunto blanquiazul para intentar volver a Segunda División. De esta forma, el club ha colgado este jueves por la mañana el 'No hay billetes' para el partido del próximo sábado contra el Nàstic de Tarragona en el estadio de La Rosaleda.

El del sábado a partir de las 20:30 horas, pase lo que pase, será el último partido del Málaga esta temporada en su estadio. Es la ida de la final del playoff por el ascenso a Segunda. Los malaguistas quedarán a expensas de lo que ocurra en el partido de vuelta en Tarragona para conocer el desenlace de la temporada, que puede ser la de la vuelta al fútbol profesional o la que condene al club al menos una temporada más al ostracismo.

El Málaga ha vuelto a repetir, con algunos matices que han generado polémica, la política de venta de entradas que empleó para el partido de las semifinales contra el Celta Fortuna. En primer lugar, abrió un plazo de 48 horas con preferencia para los socios, que podían adquirir hasta doce entradas cada uno. Ahí surgió la polémica porque entró en juego la reventa, al ser un número elevado de entradas. El club sacó un comunicado condenándolo.

Los exteriores de la Rosaleda.

De la misma manera, a los abonados que habían acudido durante el curso a cinco o menos partidos, se le dio un plazo de hasta 72 horas antes del duelo para retirar sus entradas. En caso contrario, quedarían liberadas para la venta al público en general.

Además, en el intercambio entre clubes, a la afición del Nàstic de Tarragona se le han destinado 528 entradas.

Así las cosas, el Málaga CF ha vuelto a abrir la venta de entradas, pero exclusiva para socios, este jueves con las que han liberado con los abonados que no han retirado las suyas. Las pocas quedaban se han agotado en algo más de dos horas.

Por tanto, de nuevo se vivirá un lleno o casi en La Rosaleda. El partido contra el Celta Fortuna supuso el récord de la temporada con algo más de 29.000 espectadores en las gradas, superando los 26.1000 que acudieron al partido contra el Ibiza.

Ahora se persigue el lleno de los 30.000 aficionados que además sería el récord de la temporada que ostenta el Deportivo de La Coruña, con algo más de 29.000 espectadores, unos cuantos por encima del partido del pasado sábado en La Rosaleda.  

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