El partido entre el Málaga CF y el Nástic de Tarragona disputado el pasado sábado, en el que el Málaga logró el ascenso a la Segunda División tras un encuentro de infarto, sigue trayendo cola. Las protestas y graves amenazas de jugadores y directivos tarraconenses hacia el trío arbitral fueron denunciadas por el árbitro y la Real Federación Española de Fútbol ha impuesto duras sanciones.
Al club le han puesto 4 multas. La más importante es una sanción económica de 9.000 euros y la celebración a puerta cerrada de los cuatro próximos partidos oficiales que dispute en sus instalaciones "por infracción muy grave producida en el citado partido, por la especial y grave alteración del correcto desarrollo del referido partido de fútbol, considerando muy especialmente el riesgo de la integridad física que sufrieron los árbitros al término del encuentro con la invasión masiva de aficionados locales y posteriormente en su propio vestuario, además de las muy graves amenazas que se profirieron por dirigentes del propio club local contra ellos y sus familiares".
Cabe recordar que el árbitro del encuentro, el vasco Mallo Fernández, señaló que los directivos del Nástic aporrearon su puerta y le lanzaron todo tipo de insultos y amenazas una vez finalizado el encuentro. "Vais a morir. Sinvergüenzas. Tu hijo va a morir. Ojalá os matéis. Que muera vuestra puta familia", fueron algunas de las lindezas. El árbitro aseguró que "temieron por su integridad física" y tuvieron que salir escoltados.
Por otra parte, la RFEF les ha puesto una multa de 1.000 euros por el lanzamiento de balones desde la grada al campo para perder tiempo y dos sanciones de 602 euros cada una por incidentes leves en los minutos 33 y 72 del partido.
En el capítulo de jugadores, los futbolistas del Nástic Ignacio González Ruiz y David Concha han sido los que han salido peor parados. A González le han metido 3 meses de suspensión "por agresión contra árbitros, directivos o autoridades deportivas, tras ser expulsado, con multa accesoria en cuantía de 270 euros al club y de 1.800 euros al infractor". Además le han puesto 4 partidos de sanción, dos de ellos "por no dirigirse al vestuario tras ser expulsado, negándose a retirarse, con multa accesoria en cuantía
de 45 euros al club y de 300 euros al infractor" y los otros dos por "protestas a los árbitros tras haber sido expulsado, encontrándose en la boca de vestuarios, con multa accesoria en cuantía de 90 euros al club y de 300 euros al infractor".
A David Concha le han puesto 6 partidos de suspensión "por gritar y gesticular protestando una decisión del árbitro principal y dirigirse hacia uno de los árbitros asistentes con insultos y ofensas verbales, con multa accesoria en cuantía de 270 euros al club y de 1.800 euros al infractor".
El Nástic ha enviado un comunicado en el que asegura que considera estas sanciones "totalmente desmedidas" y afirma que las recurrirá, a la vez que mantiene su posición de ir a la vía judicial.