A por el récord. Así planteará el Málaga CF la campaña de abonados que lanzará esta semana de cara al nuevo curso en Segunda División ha terminado de desatar la malagamanía no sólo en la ciudad, si no en toda la provincia. A los más de 20.000 que fidelizaron su pasión por los colores blanquiazules en forma de abono, hay muchos aficionados de la provincia que quieren sumarse a la familia malaguista, especialmente a raíz de lo ocurrido el pasado sábado en Tarragona, con Antoñito Cordero poniéndole la guinda a un año en el que el malaguismo se ha convertido casi en religión.

El club ha preparado una campaña en la que premiar a los abonados que estuvieron con el equipo en Primera RFEF manteniéndole los precios, y subiendo, eso sí, el precio de los abonos para los aficionados que unan ahora a la nómina de socios blanquiazules. Arrancará el 8 de julio tanto para renovaciones como para nuevos abonados.

Para esta temporada, salvo sorpresa de última hora, no hay ninguna oferta como ocurrió el año pasado cuando el club premió a los que acudieron a los últimos siete partidos de la 22-23 a La Rosaleda cuando el equipo se iba a Primera RFEF. 

Este martes se darán a conocer las líneas maestras de la campaña de abonados. Pero el director general del club, Kike Pérez, adelantó este lunes en 101 TV que las altas nuevas tendrán una "ligera subida" que el abonado que renueve note que se le ha premiado. 

El dirigente vasco estima que el club puede llegar a los 22.000 abonados en una campaña que arrancará para todos los socios, renovaciones y nuevos, el lunes 8 de junio de manera on line. 

Una de las novedades para esta temporada será la cesión del carné al club para su venta y obtener el 40 por ciento de esa entrada acumulando en un monedero para la temporada siguiente con un límite del 50 por ciento del abono de la temporada 2025-2026. 

El malaguismo espera impaciente para seguir luciendo carné, como toda la vida. Este martes ya conocerá cuál es la hoja de ruta.