El Málaga CF quiere sacudirse de la camisa de fuerzas a la que lo sometió el Córdoba CF en El Arcángel, aunque aún así pudo salvar un punto. Para ello, este sábado tiene la oportunidad de recuperar sensaciones, el brío en palabras de Sergio Pellicer, contra el SD Huesca en La Rosaleda. Enfrente, uno de los últimos héroes, Antonio Hidalgo, bigoleador en una tarde de junio de 2008 contra el Tenerife para devolver al Málaga a Primera. Ahora llega a los mandos del conjunto oscense. 

Los de Pellicer regresan a su estadio en un partido de la jornada 5 de Segunda División que se juega este sábado a partir de las 18:30 horas y en el que perseguirán su segunda victoria de una temporada en la que de momento están invictos después de dejar varias versiones en las cuatro primeras jornadas. 

El Málaga CF no ha terminado de redondear todavía un partido en este arranque de curso -la victoria contra el Albacete se salió de los cánones-, donde se ha mostrado especialmente vulnerable en el balón parado -Ferrol- y en las transiciones del rival -Albacete o Córdoba-. Pero lo que sí ha hecho ha sido competir y agarrarse a los partidos como nadie para no caer. Esa es la mejor forma de ir creciendo, además de ser un grupo que prácticamente se conoce de memoria y ha acogido bien a los nuevos refuerzos. 

El once

Pellicer tiene varias dudas de cara a este encuentro, para el que probará tanto a Víctor García como a Dani Lorenzo. El primero causó baja en Córdoba y se está reincorporando al grupo y el marbellí no ha entrenado en toda la semana por problemas en la planta del pie. Álex Pastor vuelve tras la sanción que tuvo por la roja directa que vio contra el Albacete. 

Alfonso Herrero estará en la portería. En la defensa hay que despejar dos incógnitas. Puga parece fijo en la derecha, en el centro de la zaga Nelson, Einar y Pastor se repartirán dos puestos y en función de cómo responda Víctor García, Dani Sánchez o Murillo pueden ocupar esa demarcación. El malagueño sufrió mucho en la segunda parte contra el Córdoba. En la medular habrá continuidad para Manu Molina y Luismi y por delante, si no está Dani Lorenzo puede entrar Ochoa, el ojo derecho de Pellicer. Yanis y Cordero apuntan a las bandas y Dioni a ser el referente del ataque. 

El rival

El Huesca llega con varias caras conocidas a La Rosaleda. Especialmente la de su entrenador, Antonio Hidalgo, líder en el campo de aquel Málaga de Juan Ramón Muñiz que ascendió a Primera en la 2007-2008 con 14 goles del catalán. Otro es Joaquín Muñoz, que jugó en el Málaga a las órdenes de Pellicer formando pareja de extremos con Yanis en una temporada sin público en las gradas. El de Nueva Málaga dejó muy buenas sensaciones y regresó al Huesca tras aquella cesión para asentarse. 

El Huesca es segundo con 9 puntos tras tres victorias y una derrota, en la última jornada contra el Burgos que lo bajó del liderato. Es un equipo con las ideas muy claras, como lo definió Manu Molina en EL ESPAÑOL de Málaga, y que sabe muy lo que tiene que hacer en esta categoría donde prima la igualdad.

De las tres victorias que ha firmado en este inicio de curso dos han sido en los dos partidos que ha jugado como visitante, en Elche y Granada nada menos, dos de los gallos de la categoría. Lejos de El Alcoraz se planta con un 1-5-4-1 muy definido con el que intenta neutralizar al rival, un sistema que no se le da bien atacar al Málaga, como se vio en La Rosaleda contra el Mirandés. 

Eso sí, este buen arranque no ha sido incompatible con ser el límite salarial más pequeño de Segunda División con 2,5 millones de euros, según las cifras que hizo públicas LaLiga este jueves. 

El choque lo dirigirá un experto en Segunda División, el alicantino Asís Reig, con 191 partidos a sus espaldas tras diez temporadas consecutivas. 

El Málaga no ha tardado en cogerle el pulso a una categoría en la que se tiene que hacer fuerte en su estadio para ir acercándose a los 50 puntos que dan la salvación. La prueba de este sábado será dura para seguir acercándose al objetivo.