Málaga CF y CD Estepona han sentido alivio con el sorteo de la primera eliminatoria de la Copa del Rey que ha emparejado a ambos conjuntos. Los blanquiazules porque reducen cualquier tipo de gasto y viaje incómodo, y los locales porque, ante la imposibilidad de que les tocase un equipo de Primera División, quién mejor rival que el Málaga para llenar el Muñoz Pérez.
Pero ahí radica una de las claves de esta eliminatoria, ya que el campo de fútbol en el que el CD Estepona juega sus partidos como local se encuentra en reformas y no está previsto que acaben antes de que llegue la fecha del partido, que será el 29, 30 o 31 de octubre.
De hecho, el Ayuntamiento de Estepona ha publicado después del sorteo una información en la que anuncia que este lunes 14 de octubre comenzará la sustitución del césped del estadio con una duración de los trabajos de tres semanas, por lo que llegaría justo para el partido contra el Málaga.
Las alternativas pueden ir desde que se juegue en La Rosaleda, con la recaudación en la taquilla para un Estepona que ejercería de local, o , por cercanía, el Municipal Ciudad de La Línea, recién modelado y donde el Málaga se vio las caras esta pretemporada contra el Córdoba.