La primera plantilla del Málaga CF regresa este lunes al trabajo después de dos días de descanso tras el descalabro de la Copa del Rey contra el Estepona, dos categorías inferior, y que el pasado jueves pasó por encima del conjunto blanquiazul, remontándole incluso un gol, para dejarlo fuera a las primeras de cambio del torneo del KO.
Pellicer citó a sus hombres el viernes por la tarde en La Rosaleda para pasar la resaca de la dolorosa derrota, porque caer en un derbi contra un rival dos categorías inferior deja tocado al malaguismo, y después los jugadores del Málaga han tenido dos días de descanso tras la suspensión del partido programado para este lunes contra el Levante a causa de la DANA que ha teñido de luto a la Comunidad Valenciana.
Otro trastazo en la Copa
Con el regreso de Pellicer al Málaga CF parecía que se había olvidado la mala costumbre no sólo de tirar la Copa del Rey si no de dejar una mala sensación cada vez que llegaba este torneo. La temporada pasada el conjunto blanquiazul pasó dos rondas, una de ellas contra el Eldense, de una categoría superior, y cayó contra la Real Sociedad plantándole cara en La Rosaleda. Atrás parecían haber quedado las noches contra el Escobedo, o hace dos temporadas, cuando el equipo que acabó descendiendo a Primera RFEF podía prolongar una racha positiva antes de irse de vacaciones de Navidad gracias a la Copa cayó contra el Nàstic de Tarragona, de Primera RFEF. Sólo ha durado una temporada la competitividad en la Copa del Rey.
Gestión de la derrota
Está por ver cómo gestiona el Málaga esta derrota contra un vecino dos categorías inferior. La primera oportunidad de réplica ha quedado aplazada después de la decisión de que no se juegue este lunes contra el Levante. Ahora tiene una semana por delante para preparar un partido trampa, el que medirá a los de Pellicer contra el colista Cartegena, que ha entrado en barrena, y puede ser un arma de doble filo.
Castel, a la espera de sanción
Uno de los principales señalados por la derrota en Estepona, autoseñalado en este caso, fue Sergio Castel, expulsado en la prórroga cuando ya todo estaba en contra por propinarle un puñetazo a un rival. En función de la sanción que le caiga tendrá que cumplirla también Liga o sólo en la Copa. Si son cuatro o más partidos, el delantero se perderá el partido contra el Cartagena. Eso, más el castigo que se lleve de Pellicer, que se mordió la lengua en la sala de prensa del estadio de La Línea de la Concepción.
Sin cambios en la tabla
Después de la jornada 13, con el asterisco de los cuatro partidos aplazados, el Málaga se mantiene a cinco puntos del ascenso directo, a cuatro de los puestos de playoff, y cinco por encima del descenso. Ahora, toca pensar en el colista, el FC Cartagena, porque luego le vienen de golpe al Málaga el segundo clasificado, el Real Zaragoza, y el líder, el Racing de Santander. Material para olvidarse de la Copa.