Álex Pastor, jugador del Málaga CF, celebra el gol contra el Levante.
El Málaga CF sigue sin ganar en 2025 y empata a uno contra el Levante en La Rosaleda
Álex Pastor iguala de cabeza el tanto de penalti de Pablo Martínez a un Málaga que acaba fundido.
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El Málaga CF ha perdido magia y también piernas. Los penaltis que antes paraba Alfonso, ahora no los huele, las asistencias desde la izquierda de Cordero antes acababan en gol y ahora no encuentran rematador, las ocasiones, claras, no entran. Y además, cuando La Rosaleda demandaba fuego en los últimos instantes y Herrero intentaba salir rápido a la contra nadie tenía piernas para arrancar. Lo que sí sigue teniendo este equipo es coraje, alma como les gusta decir a muchos jugadores, y con eso le ha dado para sacar un punto contra el Levante con un cabezazo de Álex Pastor que igualaba el tanto de penalti de Pablo Martínez tras una acción inocente de Dioni. Son cinco jornadas sin ganar, aunque se frena la sangría de las derrotas.
Son 32 puntos, ahí se ha quedado seco el Málaga, que ahora sí tiene sumar jugadores a la rueda para refrescar las piernas, algo que se hizo notable en algunos tramos del segundo tiempo después de una buena puesta en escena de los de Sergio Pellicer en la primera media hora.
El de Nules apostó por lo esperado, con Einar por Nelson, y nuevos laterales, Puga, de lo mejor de la tarde, y Dani Sánchez, uno de los que más notó el cansancio en los minutos finales.
El fuego lo abrió muy pronto el Málaga. Fue a balón parado. Un córner desde la derecha se le quedó botando a Pastor dentro del área, que la revenó pero no superó el bosque de pierna. El rechace de Lobete lo envió Andrés Fernández a córner. Otra vez Pastor la tuvo de cabeza, pero el remate picado se fue arriba. Y en el cinco Manu Molina probó de nuevo desde fuera del área pero la rosca alejó la pelota del poste.
El Málaga se hizo con el dominio de la pelota con el permiso del Levante con algún acercamiento que prometía y quedó en nada. Hasta que Dani Sánchez se precipitó poniendo un centro al área en el 18' donde no había nadie. La defensa levantina dejó pasar la pelota y Puga la recogió para deshacerse de Dela y llenarse de balón en el disparo, algo escorado. Otra vez un buen Málaga frente a uno de los gallos de la categoría.
Por momentos, los blanquiazules enchiqueraban al rival. Pero Calero, amante del fúitbol control a más no poder, no se inmutaba en el banquillo. Porque algo sabía. Poco a poco, se equipo fue ganando metros hasta que Dioni cometió penalti en un córner a favor de los visitantes. Imperdonable en alguien como él, con las manos en alto. Clarísimo. No le tembló el pulso a Pablo Martínez para engañar a Herrero. Ahora, nadie en el Málaga tiene el santo de cara. Como muestra de lo que vendría, el Levante se tiró un rato celebrando el gol en la esquina donde estaban sus aficionados.
La respuesta fue inmediata. Pero este Málaga no tiene ahora mismo la magia que atesoró en otros momentos de la temporada. Entre Cordero y Dani Sánchez fabricaron una llegada por la izquierda y Larrubia recibió con tiempo de controlar y disparar. Ejecución perfecta que se estrelló en la madera. Empujó el Málaga hasta el final pero fue el Levante el que tuvo la puntilla justo antes del descanso en una contra que sacaron entre Herrero y Einar, muy lento en el repliegue detrás de Pablo Martínez.
Igualada de Pastor y pitos a Kevin
Pellicer dejó en la caseta a Cordero para cambiar de cromos por Kevin. El arranque de la segunda mitad sirvió para que Iborra perdiera todo el tiempo que pudo tras caer al suelo en un balón dividido con Ramón, juzguen ustedes, y para que la grada se arrancara con un "¡José María, dimisión!".
El Málaga perdió fuelle y el Levante tenía más colmillo atrás. Y empleaba todas las argucias para que no se jugara. Pero enfrente había un Málaga con más empuje que ideas. Y así llegó el empate. Con Ochoa y Chupete preparados en la banda para entrar. Un córner botado por Manu Molina le llegó de nuevo al onubense. Que la puso donde debía. Donde estaban Pastor y Baturina para rematar con todo. Fue el central el que metió el frentazo que dio en el larguero y botó muy dentro de la línea. Más de veinte minutos por delante y vuelta a empezar.
Los blanquiazules se echaron a morder y Lobete robó dentro del área, Larrubia se la quedó y se la dio a Kevin, que remató flojo y al centro cuando era una ocasión clarísima. Pero hubo poco más del Málaga, que lo intentó sin tino, con muchos jugadores fundidos, con un Kevin demasiado errático qiue se ganó los pitos de la grada, con minutos para Izan y Chupete y con una roja directa a Puga por una entrada desproporcionada a Carlos Álvarez, con una zurda de muchos quilates.
Otro semana sin ganar en 2025. Al menos no se perdió, pero el equipo está estancado ahora con 32 puntos.
