2-1 | Manu Molina se pega un tiro en el pie del Málaga en el minuto 93
2-1 | El Málaga CF se dispara un misil en el pie y cae contra el Oviedo en la última jugada
Un tanto en propia puerta en la última jugada del partido le cuesta al Málaga la derrota en Oviedo.
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El Málaga CF echó mucho de menos a Manu Molina los partidos que estuvo fuera. Notó la falta de brújuloa. En Oviedo, con su vuelta a la titularidad, el centrocampista onubense fue el protagonista final del duelo en el que los blanquiazules cayeron 2-1 con un gol suyo en propia puerta un tanto inexplicable en el minuto 93 cuando saboreaba un punto. Final cruel, muy cruel, que mantiene al conjunto blanquiazul sumergido en la parte baja de la tabla, pensando únicamente en la permanencia, porque las jornadas pasan y el rubicón de los 50 puntos sigue quedando a varios esfuerzos, sobre todo a alguna victoria, que el Málaga no da muestras de conseguir.
El conjunto blanquiazul sólo ha ganado en la segunda vuelta a los tres equipos condenados al descenso, Cartagena, Tenerife y Racing de Ferrol. Y en el resto de partidos no ha dado muestras de poder acercarse a la victoria, tampoco en Oviedo, donde reaccionó bien al vendaval asturiano durante varios minutos que saldó con un gol, gracias a un golazo de Dioni que dejó una definición de fotografía tras una buena jugada colectivo.
El esfuerzo de los blanquiazules frente a un rival que está en posiciones de playoff pero que acababa de cambiar al entrenador, acababa emborronado por la acción final del '12' del Málaga, uno de sus jugadores más fiables, sino el que más. Las caras de los jugadores malaguistas eran un poema tras el pitido final. No era para menos.
Sergio Pellicer apostó por el que puede ser hoy por hoy lo más parecido a su once de gala, pero dejando a Dioni en el banquillo para apostar por Chupete. Volvían al once Puga, Cordero y Manu Molina, además de Chupete.
La primera mitad del Málaga CF fue plana, con una buena salida en los primeros minutos pero sin capacidad de generar peligro ni estrenar los guantes de Aarón Escandell en la primera mitad. El Oviedo tardó en dar un paso adelante, pero cuando lo hizo apostó por un juego directo por las bandas y pisó el área con muchos hombres, aunque Alfonso Herrero tampoco pasó apuros en ningún momento, aunque sí tuvo que detener un par de disparos lejanos de Hassan, el futbolista más decidido de los asturianos. Una manopla para despejar un centro peligroso es lo más que tuvo que hacer el toledano.
Por delante, Lobete empezó efervescente pero se fue apagando, Larrubia entraba en contacto con el balón sin profundida, Cordero no la veía, Chupete sólo podía recibir de espaldas y devolver la pelota a los centrarles para empezar de cero y Puga era único que aportaba chispa desde el costado derecho, como acostumbra, pisando línea de fondo varias veces en los últimos minutos antes del descanso.
Un partido nuevo tras el descanso
Lo que sucedió después del descanso, con los mismos protagonistas, no tuvo nada que ver con la primera mitad. Dos equipos con mucha más intensidad, con más decisión para buscar el área contraria, con menos toques, y un toma y daca que se resolvió de la forma más cruel para el Málaga.
Primero disparó el Málaga, con un cabezazo de Chupete sólo en el primer palo para rematar un córner. Después fue Cordero el que remató centrado desde el punto de penalti un balón puesto desde la derecha por Larrubia. Dio réplica el Oviedo con un balón al poste de Ilyas Charia.
Oviedo vs. Málaga CF de Segunda División 2024-2025
El Málaga apretó para provocar algunos córners botados con peligro por Cordero y Hassan respondía a la contra para el Oviedo. En una de ellas Cazorla remató alto y Puga sacó otra ocasión con el tacón con Ilyas esperando para empujarla.
A partir del 70 el Oviedo enchiqueró al Málaga durante diez minutos hasta que terminó por descerrajar la portería de Alfonso Herrero. Una falta sacada desde la parte izquierda del ataque oviedista cayó sin dueño botando casi al borde del área, donde llegó con todo Colombatto para embocar la bola con un golpe seco y mandar a la red sin opciones para el meta del Málaga.
Pellicer había metido antes a Kevin y con el gol le dio carrete a Dioni y Ochoa por Luismi y Larrubia. Tras unos minutos sonado, el Málaga agarró la pelota desde atrás, por la parte izquierda del ataqueñ Dioni ayudó a sacarla a Manu Molina, que encontró a Ochoa. El irlandés la transportó a la izquierda donde llegó Kevin para ganar línea de fondo y ponerla de dulce atrás. Allí apareció de nuevo Dioni para sacar un zurdazo a la escuadra inapelable en el minuto 85. Había sido un golazo.
Pellicer trató de guardar la ropa con Rafa por Lobete y Yanis por Chupete. Parecía que el Oviedo daba por bueno el empate cuando en el 93 un balón voló al segundo palo donde estaba Alemao, que la metió dentro del área pequeña donde sólo había jugadores del Málaga. Allí llegó Manu Molina para despejarla con todo. Pero con todo la metió para dentro. Un final cruel, una cara de circunstancias y un Málaga que, a pesar de los esfuerzos y del escenario, sigue siendo incapaz de ganar en la segunda vuelta salvo a los tres últimos clasificados. Queda muchos puntos por disputarse, pero cada vez menos hojas en el calendario, que depara giros crueles como el de Oviedo.
