Es verano, pero para este Unicaja hay mucho camino ya recorrido. Con sólo tres caras nuevas y con pocas pruebas que se salgan de lo que será la verdad, el conjunto de Fotis Katsikaris se impuso con cierta comodidad al Coosur Real Betis en el pabellón de Bahía Sur de San Fernando. Un triunfo, en el primer partido de la pretemporada, que dejó unas magníficas sensaciones de Michael Eric (16 puntos, máximo anotador y 24 de valoración) y una buena puesta en escena cajista.
Lo cierto es que es un soplo de aire fresco ver cómo un pívot en Unicaja hace las funciones de pívot. Es decir, anotar bajo los aros y coger rebotes. Los jugadores verdes, este domingo de blanco, buscaron a Eric. Y eso puede ser un factor diferencial con respecto a temporadas pasadas. También gustó Barreiro, que tuvo personalidad y facilidad anotadora. No dejó tan buenas sensaciones Norris Cole, que sólo lleva tres entrenamientos como cajista y no anotó, pero hay que tener paciencia con él e incluso con sus compañeros.
Es pronto para sacar conclusiones prematuras de uno u otro lado, pero a este Unicaja se le caen los puntos del bolsillo en el momento de máxima inspiración. Falta trabajo, sobre todo en defensa. Pero son clavijas que se pueden ir mejorando con el paso de los días. Y es inevitable ver esos automatismos en un bloque donde hay más caras conocidas que novedosas.
Ritmo rápido
Arranco el Unicaja enchufado, practicando el abecé del baloncesto con balones a la pintura buscando a Eric y con buena movilidad en el exterior. Achacable, quizás, la velocidad en el juego y las imprecisiones propias de los primeros compases del verano. Pero con un quinteto formado por viejos conocidos salvo por el pívot nigeriano, todo comenzó como la seda.
Con Jaime de base, los cajistas funcionaron. Eric hacía puntos y cogía rebotes. Parecía el pívot perfecto en los primeros minutos de partido. No así Norris Cole, que aún debe coger más minutos de vuelo. El base norteamericano se mostró impreciso en el tiro. Quizás mejor en defensa, donde protagonizó algunos robos de balón. Y precipitado en el juego. Aún así, son muchas las esperanzas depositadas en su juego.
Con buenos minutos también del 'interino' Vicedo, con cinco puntos, Unicaja se llevó el primer cuarto dominando la pintura y el juego exterior (20-26). En el segundo cuarto puso la maquinaria en marcha. Menos juego interior y más velocidad. Jugó Barreiro, otra de las caras nuevas, algunos minutos de '4' dejando el rol de ‘5’ a Abromaitis. Probaturas necesarias por las lesiones -aún no están ni Carlos Suárez ni Yannick Nzosa-. Al descanso, 38-51 para los de Fotis.
A la vuelta de vestuarios pegó un arreón el equipo de Joan Plaza para ponerse a tres, pero la entrada de Michael Eric y de Jaime devolvió el ritmo engrasado de los cajistas para cerrar el tercer cuarto con distancia (65-73).
Hubo minutos en el último cuarto para Pablo Sánchez e incluso Tanchyn. Y el Unicaja sólo tuvo que hacer la goma con un gran Francis Alonso (10 puntos en el cuarto) y Barreiro (7 puntos). El partido, de muchos puntos, es un primer paso para este Unicaja. Debe mejorar, pero con victorias todo es mucho más fácil. Próxima parada, el Torneo Costa del Sol el próximo fin de semana con Real Madrid y UCAM Murcia en el Martín Carpena.