El Unicaja había sido uno de los muy pocos equipos de la Liga Endesa que no se había visto afectado por Covid-19 en su plantilla. Ni esta temporada ni la anterior. Hasta ahora. El club acaba de hacer oficial nuevos positivos, a los que hay que sumar el anunciado el pasado fin de semana de Jaime Fernández antes del partido contra el Valencia Basket del pasado domingo, que confirman el brote entre los jugadores cajistas en la sexta ola de la pandemia.
Así lo ha expresado el club a través de un comunicado tras las pruebas realizadas antes de ir a Bilbao para jugar el partido de este miércoles. No obstante, el Unicaja tuvo que superar también los test tras anunciar hace unos días un positivo, justo antes del Valencia, y todos dieron negativo. Por lo que el encuentro se pudo disputar sin ningún problema. Ahora todos los afectados se encuentran asintomáticos y aislados en sus casas siguiendo los pertinentes protocolos.
La consecuencia más directa es el aplazamiento de los dos partidos que tenía esta semana: contra los de Álex Mumbrú el miércoles y ante el Fuenlabrada el sábado. Precisamente, iba a ser el Unicaja el primer equipo de la competición en finalizar la primera vuelta. Tan solo le quedaba el de Miribilla por jugar, que se atrasó a finales de año por la misma situación en el equipo rival.
Ahora habrá que recolocar el partido en un calendario en el que la ACB tiene que poner en práctica el encaje de bolillos. La decisión inicial ha sido que el 30 de enero se juegue el partido entre malagueños y los bilbaínos, y en vez de la segunda vuelta sea de la primera. El del Fuenlabrada y el del Bilbao de la segunda vuelta no tienen fecha por el momento.
Esto supone un duro palo en los planes de Fotis Katsikaris para trabajar con el equipo en un intento de salir de esta racha y mejorar. Ya fuera de la Copa del Rey matemáticamente, el objetivo pasa a ser el mes de mayo, cuando se decidirán los ocho equipos de play off, y las victorias cuentan desde ya. Por lo que no hay tiempo para esperar a que lleguen las victorias y este parón forzoso no es una buena noticia en la dinámica de trabajo.
Descanso obligado
Al Unicaja le espera un descanso prolongado. Esta misma semana no podrá disputar ninguno de sus partidos por el brote de Covid-19. Pero la semana que viene tampoco podrá jugar el equipo cajista. La Liga Endesa informó este lunes sobre el aplazamiento de la jornada 19 al mes de abril para poder disputar la jornada 16, en la que solo se jugó el Unicaja-Zaragoza, y así facilitar que la primera vuelta se pueda disputar al completo. Por lo que el encuentro ante el Barça tendrá que esperar.
Así que, una vez la situación vuelva a la normalidad en la entidad de Los Guindos, el próximo reto será ya europeo el 26 de enero con el primer partido del Top 16 de la BCL ante el ganador de la eliminatoria que se está desarrollando entre Igokea y Filou Oostende. Marcha 1-0 y el segundo partido tiene lugar este miércoles. La Liga no volverá para el Unicaja hasta el 30, fecha en la que precisamente el rival será el Bilbao, pero con el partido correspondiente a la primera vuelta y no a la segunda.
Hasta entonces habrá mucho tiempo para pensar y para tomar decisiones sobre si, por ejemplo, acudir o no al mercado de fichajes.