El Unicaja ha empezado a contruir el nuevo proyecto tras una temporada calificada de fracaso por su propio presidente, Antonio Jesús López Nieto. Tras la confirmación de la continuidad de Ibon Navarro en el banquillo cajista, llega el primer fichaje de los 8 ó 9 que prometió el presidente para este nuevo curso. Por ello, este lunes se ha anunciado que el base estadounidense con pasaporte montenegrino Kendric Perry ha llegado a un acuerdo con el Unicaja para jugar en el equipo la próxima temporada con opción a una segunda, informó este lunes el club malagueño.
Perry, de 1.83 metros de estatura, nació en Ocoee (Florida) hace 29 años y esta campaña jugó en el Panathinaikos griego, con quien debutó en la Euroliga, para después fichar la segunda parte de la temporada en el Buducnost montenegrino.
Kendric Perry, tras finalizar su ciclo universitario en Youngstown State en 2014, se marchó a Australia para jugar en los Sydney Kings y en Iowa Energy antes de aterrizar en Europa, donde inició su caminar en el Elis Komend húngaro.
Después estuvo en el Karpos Sokoli Skopje macedonio, donde lideró el ránking de recuperaciones en la temporada 2016-17, hasta llegar al Nizhny Novgorod ruso en 2017-18, señala el Unicaja en su comunicado.
En la 2019-20 jugó en el BC Mega Bemax de Belgrado, con el que promedió 20,8 puntos de media por encuentro, lo que le puso al frente de la clasificación de anotadores, y la temporada siguiente se unió al KK Cedevita esloveno.
Esta temporada recién terminada fichó por el Panathinaikos, con una media de 4,8 puntos, 1,7 rebotes y 1,6 asistencias por partido, y en enero fichó por el Buducnost, con el que jugó la Liga Adriática (10,5 puntos, 3 asistencias y 1,1 recuperaciones) y la Eurocopa (10,1 puntos, 2,5 rebotes y 3,4 asistencias).
En su palmarés se encuentra una Copa de Macedonia en 2017, la Liga y la Copa de Hungría en la 17-18 y, en esta campaña, la Copa de Montenegro con el Buducnost.