El Unicaja de Málaga mide su salto de calidad esta temporada en la primera cita de relumbrón del curso. Llegan los cuartos de final de la Copa del Rey, en los que el equipo de Ibon Navarro se medirá contra uno de rivales sobre los que ha cimentado su pasado de equipo grande en la ACB, el FC Barcelona, actual campeón del torneo y gran favorito, junto con el Real Madrid, a repetir el título. Pero esa es la misión que lleva el equipo cajista en la mochila a Badalona, donde se celebra el torneo.
Tras no participar en el torneo copero la temporada pasada, Unicaja llega con ilusiones renovadas a la cita de Badalona, y con el principal objetivo cumplido, que era estar en el bombo del sorteo. Un sorteo que deparó para el cuadro de Los Guindos el camino más duro hacia el título.
El rival del retorno al torneo del KO será nada menos que el actual campeón, el FC Barcelona de Jasikevicius, este jueves a partir de las 21:30 horas. En caso de romper los pronósticos, en la semifinal esperaría el ganador del Valencia Basket vs. Real Madrid. Pero primero, los blaugrana.
El partido será un clásico para el Unicaja de Málaga, ya que se ha visto las caras con el FC Barcelona hasta en siete ocasiones en la Copa del Rey. Y los números no pueden ser peores para el equipo malagueño. Siete derrotas. Cinco de ellas en cuartos y dos en semifinales. La última, en la edición de 2021, cuando los blaugrana necesitaron de una prórroga para tumbar al Unicaja (103-93), ya con Jasikevicius en el banquillo. La oportunidad de revancha le ha llegado pronto al conjunto de Ibon Navarro.
Un Navarro que antes del partido destacaba que su equipo iba a la cita sin presión, pero que van a intentar "disfrutar, sufrir y pelear juntos". Una de las claves del partido para el técnico de Unicaja estará en el rebote, una faceta a la que llega mermado el cuadro cajista tras la baja de última hora de Yankuba Sima, lesionado en el último partido de la ACB contra el Baskonia. Mario Saint-Supéry será el sustituto de Sima en la rotación.
El Unicaja llega tras dos derrotas consecutivas en la Liga Endesa, contra Gran Canaria y Baskonia, dos duelos que se le escaparon en los últimos minutos. No podrá dudar el conjunto de Ibon Navarro a la hora de la verdad si quiere meterle mano al Barcelona, un rival construido para ganarlo todo y contra el que conjunto malagueño tiene la misión de romper el maleficio que lo persigue en la Copa del Rey. Siempre es un buen momento.