Unicaja de Málaga tenía que ganar al Lenovo Tenerife y además hacerlo por siete puntos para ser cuarto, adelantar a los canarios en la clasificación y tener el factor cancha a favor en los cuartos de final de Liga Endesa en los que también se medirá al conjunto adiestrado por Txus Vidorreta. Pero los cajistas se han quedado en la orilla (75-71) y, salvo sorpresa en la última jornada de la ACB, será quinto.

Lo ha tenido en su mano el equipo de Ibon Navarro -descalificado por doble técnica- en el último cuarto del partido del Martín Carpena, lleno a rebosar, cuando se fue de diez puntos. De todas formas, el Unicaja recupera la alegría con una victoria de peso tras el varapalo de la Final Four de la BCL.

Siete días después del partido por el tercer y cuarto puesto de la Liga de Campeones de Baloncesto, que ganó el cuadro tinerfeño, el Unicaja entró con intensidad a la pista buscando la revancha desde el motor incombustible de Kendrick Perry.

El primer cuarto fue de mucha defensa y pocos puntos, un ejercicio de insistencia de ambos equipos que se estrellaban contra el aro desde el triple y que intentaban sumar en la pintura, en el cuerpo a cuerpo.

Dos triples consecutivos de Darío Brizuela y Tyson Carter y un mate de Melvin Ejim aumentaron la renta local para cerrar con un 21-13 los primeros diez minutos, en los que el Lenovo no logró encontrar la finura del pívot georgiano Giorgi Shermadini ni el control del base brasileño Marcelinho Huertas.

Tras alcanzar una diferencia máxima de 13 puntos, el Unicaja sufrió un bache que el Tenerife aprovechó con dos triples consecutivos para colocarse a siete puntos (32-25, m.15). Además, otro lanzamiento de tres del excajista Sasu Salin siguió acercando a los de Txus Vidorreta, que fueron mejores que su rival en un segundo cuarto que acabó con empate a 34.

En el tercer acto empezó el partido de verdad, lo de antes fue un tanteo, porque la tensión se mascó a partir del descanso. La grada de un Martín Carpena casi al completo puso la banda sonora y los dos equipos se golpeaban una y otra vez. 

Rompió el intercambio un robo de Unicaja en campo propio que acabó en bandeja de Alberto Díaz (48-44), minutos antes de la expulsión del técnico local, Ibon Navarro, por doble técnica al protestar una jugada en la que él mismo cogió el balón cuando Yankuba Sima dio un pase exterior desviado al banquillo.

Se calentó más todavía el partido, pero en la caldera se desempeñó mejor el Unicaja con un Perry letal cuando entra a canasta, como demostró al acabar con 19 puntos el partido. Aun así, todo estaba por decidir para el último cuarto (59-51, m.30).

Un triple de Alberto Díaz y otro de David Kravish (65-52) fueron la mejor forma de reanudar el juego para los cajistas, que superaban en pasión y acierto a un Tenerife errático tanto en el rebote como en la selección de tiro. En los minutos finales, con el Unicaja en busca de ganar por más de siete puntos para superar a los tinerfeños en el 'basquetaverage', la defensa del cuadro malagueño fue fundamental.

Pero, primero con un triple de Jaime Fernández, quien estuvo muy desacertado, y luego con un gran rebote defensivo de Doornekamp en un ataque clave para los cajistas, el Tenerife evitó que el Unicaja se llevara la victoria por más de siete puntos.

Así, el Unicaja necesitará ganar en la cancha de Bilbao Basket y esperar una derrota del Tenerife, que juega como local contra el Zaragoza y podrá cerrar la cuarta plaza de la Liga Endesa en caso de vencer a los maños.