La noche pintaba a trámite para el Unicaja de Málaga y tuvo poca historia. Y sin ser el conjunto pétreo y sólido en todas las facetas del juego que controla la mayoría de partidos de este curso, la ocasión no lo requería, el Unicaja se impuso con toda la solvencia a SIG Strasbourg francés por 91-62 para acercar un poco más su pase a los cuartos de final de la BCL, que se puede certificar este mismo miércoles en función de otros resultados. Ahora tiene dos partidos por delante para confirmar el liderato del Grupo I que le otorgue el factor cancha para buscar la Final Four, que no es otro que el objetivo.
Era una noche algo más fría de lo habitual en el Martín Carpena para firmar el cuatro de cuatro en este Round 16, que vio sin vestirse de corto Kendrick Perry, descarte para este partido. Vio cómo Carter y Barreiro, con mucho protagonismo en el partido, eran los mejores cajistas con 17 puntos cada uno.
Desde el primer cuarto, transmitiendo una sensación de que se jugaba a medio gas, Unicaja se fue distanciando en el marcador. Sin fluidez en el juego, tardando más de dos minutos en encestar la primera canasta de la noche, el conjunto de Ibon Navarro se fue 15-5 pero Strasbourg recortó hasta el 15-11 obligando al técnico vitoriano a pararlo. Se cerró la primera manga con un 17-11. No era un tanteo alto.
Nada más empezar el segundo cuarto estiró de nuevo la ventaja +12 (26-14), antes había estado a +10. Unicaja ya mantuvo esa brecha hasta el descanso, ampliándola por momentos merced a que se elevó el nivel en la fase de ataque, acertó más desde el triple y se marchó a los vestuarios con 47-28, con un Jonathan Barreiro con el brazo caliente llegando a los diez puntos y cerrando el cuarto con un triple.
En la segunda mitad SIG intentó elevar el ritmo pero ahí estaba esperando el Unicaja. No aflojó el equipo de Ibon Navarro en ningún momento una vez que había cogido la velocidad de crucero que acostumbra y siempre mostró sobre la pista la superioridad que tiene sobre el colista del Grupo I. A falta de 4: la diferencia se había ido ya a +23 (59-36). No había rival sobre la pista de un Unicaja que no titubeó prácticamente en ningún momento de la noche. Siempre se le han atascado por momentos algunos partidos de este tipo, en los que es claramente superior. Pero esta vez no. El final del tercer cuarto fue un duelo entre Barreiro y Carter por ser el MVP del partido, ensanchando la ventaja hasta 29 puntos (71-42) para cerrar el cuarto con un 71-45 más que definitivo.
Prácticamente sin quererlo, Unicaja siguió haciendo sangre en su rival llevando la ventaja a más de 30 puntos. Al final se quedó en +29 para el 91-62 final al que se llegó en un último cuarto jugado con soltura por el conjunto malagueño, que demostraba que el mejor equipo con diferencia de su grupo y incluso este miércoles puede ser equipo de cuartos de final si Tofas Bursa gana su partido contra Cholet. Si no, caerá por su propio peso.