Es Martes Santo. En la calle llueve. Los cofrades y las cofradías miran los partes meteorológicos para la tarde. Finalmente no llueve y todas las hermandades procesionan por las calles de Málaga. Es el único día en el que se consigue un pleno. Dentro, en la cafetería El Quinto Cuarto situada en el Martín Carpena, el entrenador del Unicaja, Ibon Navarro, responde a EL ESPAÑOL de Málaga sobre la Semana Santa de la ciudad, que ha utilizado antes en una de las respuestas para traerla a colación con la pasión que a su juicio viven los malagueños el deporte y a sus dos grandes equipos, el Unicaja y el Málaga CF.
En este 2024 tendrá complicado ir a ver las procesiones, el tiempo no ayuda. Pero en 2023 sí estuvo en un balcón viendo el discurrir de los tronos por las calles de la ciudad. Y hubo algo que le llamó la atención. "Estuve el año pasado y no sabía que era lo que vi. Y me impresionó mucho. Lo ves por la tele y no tiene nada que ver. En la televisión, generalmente, dos minutos y lo quito porque no le ves nada. Pero el año pasado estuve una tarde entera y me gustó, me gustó muchísimo. Me gustó mucho la música, y te fijas en otras cosas. Ves los tronos cómo giran en sitios donde dices, se van a dar, es imposible que no se den, y que lo hagan tan acompasado… Por esta locura que tenemos los entrenadores piensas "Madre mía, nosotros no somos capaces de hacer la cinco abajo bien y esta gente acaba de dar la vuelta al trono en esa curva y con la música…". Es fantástico. Pero la música, la música me impactó muchísimo".
Ibon Navarro, entrenador del Unicaja, se apunta al fervor actual que hay por las bandas andaluzas que se han convertido en un elemento imprescindible de la Semana Santa.