Tras el varapalo de la eliminación contra el UCAM Murcia en las semifinales de la ACB, Ibon Navarro se sentó en la sala de prensa del Martín Carpena y dejó caer que, al igual que la temporada pasada el chasco de la BCL de Málaga fue la gasolina de para ganar la de Belgrado el pasado mes de abril, la decepción de quedarse fuera de la final cuando se era más que favorito para alcanzarla podría ser la gasolina de esta temporada 2024-2025. Para carburarla, el Unicaja de Málaga ha configurado una plantilla, plantillón, con la que aspirar a quitarse de encima el disgusto.
Por fin se deshacía el nudo en Grecia y Ataman liberaba al pívot polaco Olek Balcerowski, que dejaba el Panathinaikos para respetar las negociaciones que había mantenido con el Unicaja y recalar en Málaga para continuar su progresión después de haber catado Euroliga la temporada pasada. El polaco, criado en el Gran Canaria, es la tercera incorporación de la temporada tras Tyson Pérez y Killian Tillie. Eso, con las salidas de Augusto Lima y Will Thomas deja una plantilla de catorce jugadores.
La llegada de Balcerowski no es la guinda al pastel ni un capricho que se ha dado la dirección deportiva por encontrar esta opción en el mercado. Un jugador para cuya contratación se llevaba trabajando meses y que puede ser uno de los pilares del equipo en un proyecto a medio plazo, si es que eso existe en el deporte de élite.
Ahora el Unicaja tiene que afrontar los cinco títulos a los que puede aspirar esta temporada: Supercopa de España, Copa Intercontinental, Copa del Rey -se tiene que clasificar-, BCL y Liga ACB. Es un reto mayúsculo, pero el poso de los dos últimos cursos en los que se ha tocado plata, con la continuidad del proyecto, tiene al equipo cajista en disposición de seguir llenando las vitrinas.
Para ello, Ibon Navarro tendrá que apañárselas para gestionar una situación que no le es ajena, porque entre los cupos de la BCL y el momento en el que recuperó a Augusto Lima, tuvo que ir haciendo descartes para cada partido, aunque ahora tiene una pieza más.
Pero sobre esta plantilla con la que cuenta Unicaja a día de hoy sobrevuelan dos dudas que igual ayudan a Ibon Navarro en su planificación. Una de ellas es el futuro a medio plazo de Dylan Osetkowski sobre el que planea una posible sanción por dopaje -dio positivo durante la temporada pasada por una sustancia que no mejora el rendimiento-. Desde el club no saben nada concreto, como ha dejado claro tanto el presidente, Antonio Jesús López Nieto, como el director deportivo Juanma Rodríguez. Cabe la posibilidad de que el californiano sea sancionado y durante ese periodo la plantilla contaría con trece jugadores disponibles.
La otra incógnita es conocer el estado real de Killian Tillie cuando arranque la competición. El francés llega procedente de la NBA pero después de estar dos años sin competir por un calvario de lesiones. El jugador dijo en su presentación encontrarse en óptimas condiciones, pero la competición irá poniendo a cada uno en su sitio, y también ayudará a Ibon Navarro a ir deshaciendo el entuerto, bendito entuerto.