El Unicaja Baloncesto de Málaga se ha dado un gran baño en la marea verde este jueves en la explanada del Santuario de la Victoria. El motivo de la celebración estaba claro. No todas las temporadas se consigue en menos de una semana dos títulos como la Copa Intercontinental y la Supercopa Endesa.
La cita con la afición y la ofrenda floral a la patrona de Málaga de los equipos femenino y masculino estaba prevista para las siete de la tarde, pero los autobuses del club verdimorado se adelantaron considerablemente y sobre las seis y media de la tarde ya comenzaron a oírse gritos para los supercampeones.
Alberto Díaz se hizo cargo de la Supercopa de España y Kendrick Perry de la Intercontinental. Ambos ofrecieron los trofeos a sus fans, que crearon un pasillo para que los jugadores llegaran hasta el interior del Santuario, donde Díaz y la capitana del equipo femenino, Marta Ortega, hicieron la clásica ofrenda floral a la Virgen de la Victoria. Además, en el acto religioso también estuvieron presentes instituciones como el Ayuntamiento de Málaga.
Sin embargo, el momento más esperado por los aficionados llegó a la salida del Santuario de la Victoria. El himno comenzó a sonar en los altavoces y eso significaba que llegaba la hora de saludar a los campeones. Perry y Alberto Díaz volvieron a ser los primeros en saludar a la afición, trofeos en mano.
Una vez se colocaron ambos con el resto de sus compañeros sobre la tarima que la organización había preparado, el micrófono apareció y los no hispanohablantes comenzaron a temblar. Ibon Navarro mostró su elegancia habitual y fue el primero en dirigirse a los cajistas, que le recibieron con un cántico ya mítico: "Ibon tiene un plan, Ibon tiene un plan..."
"Nuestro mayor triunfo es que estéis aquí, que el Carpena esté lleno y que sintamos vuestra cercanía", declaró. Tras él, el capitán, Alberto Díaz, explicó a los presentes que estaba muy orgulloso de la confianza que habían depositado en el equipo desde el inicio, cuando el proyecto acababa de construirse.
Perry trató de atreverse con el inglés, aunque no pudo culminar la gesta y prefirió seguir agradeciendo tanto amor a sus seguidores en su lengua materna. Lo que sí pidió en español a Ibon era el bonus, por tanto título ganado.
Sima expresó su deseo de continuar organizando reuniones como la de esta tarde en La Victoria, porque eso significa que siguen ganando títulos. En este sentido, Dylan Osetkowski quiso recordar la frase de Djedovic la noche de la final de la Supercopa. "Nosotros en el vestuario hablamos en títulos", contó con gracia.
Por su parte, Djedovic, que no es muy partidario a hablar en público, dijo que no podía entretenerse mucho, que estaba de acuerdo con todo lo que habían manifestado sus compañeros, pero que el Mercadona le cerraba "a las nueve".
Los cajistas se sorprendieron por el buenísimo español de Balcerowski --pasó ocho años en el Gran Canaria--, que reconoció estar muy contento por haber ganado dos títulos en sus dos primeras semanas en el club verdimorado. En resumen, el equipo agradeció mil veces a la afición por ser una pieza clave en el equipo que esperan no perder nunca --y tiene pinta que esta unión no se deshacerá fácilmente--.