El Unicaja de Málaga ha recibido una paliza de época en el Nou Congost a manos del Baxi Manresa, que borró de la pista de principio a fin a un equipo malagueño que llegaba con la vitola de imbatible tras ganarle al FC Barcelona en la jornada anterior y que era una máquina perfectamente engrasada. Era. Por en Manresa se cumplió lo que venía anunciando Ibon Navarro, eso de "algún día perderemos". Lo que no entraba en los planes era una derrota por 40 puntos (109-69), como la que se ha llevado en la primera parada durante el tour que lo tendrá lejos del Carpena durante un mes.

Se acaba con la condición de invicto de la peor manera, desconectado durante los 40 minutos de partido, en una noche en la que los descartes de Ibon Navarro fueron Alberto Díaz y Balcerowski. Cinco minutos le duró el Unicaja a un inspiradísimo Baxi Manresa. Para darle un poco más de crueldad a la derrota, el canterano Mario Saint-Supéry ponía de su parte con cinco puntos echando sal en la herida. Kendrick Perry, con 14 puntos, fue el único que mantuvo algo el tipo en las filas cajistas. 

El partido comenzó con una igualdad máxima gracias al buen hacer en la pintura de ambos equipos de Emanuel Cate y Yankuba Sima (8-8, min. 5).



Una igualdad que desapareció por completo una vez que el Baxi Manresa puso la sexta marcha en el acelerador de la mano de un gran Marcis Steinbergs, que anotó de manera consecutiva un 2+1 y un triple para cerrar el primer periodo (25-18, min. 10).



Cuando todo el mundo esperó la reacción del Unicaja, lo que realmente pasó es que los manresanos no aflojaron, más bien todo lo contrario, y pusieron la máxima momentánea tras un 2+1 de Cameron Hunt (33-20, min. 12).



Los malagueños no reaccionaron tras el tiempo muerto urgente de Ibon Navarro y, como es lógico, los de Diego Ocampo lo aprovecharon a las mil maravillas para ensanchar la distancia en el marcador.

Un mate de Cate dejó a los suyos 20 puntos arriba con un Nou Congost completamente eufórico tras el festival que mostró su equipo durante la primera mitad.



Finalmente, el marcador al final del segundo cuarto fue de 53-36 favorable para los de Diego Ocampo, que ni mucho menos dieron el choque por sentenciado.

Sin reacción tras el descanso



En la reanudación el festival manresano no se frenó y una muy buena acción de Musa Sagnia hizo de parón al intento de remontada prácticamente imposible de los andaluces (61-38, min. 23).



A la fiesta se sumó también el joven Mario Saint-Supéry, jugador cedido al club catalán por Unicaja, con un triple para poner un más que sorprendente 73-45 en el luminoso.



Con un 83-55 al final del tercer cuarto, el partido se convirtió en un puro trámite en el que el Baxi Manresa se marcó como objetivo ganar de la máxima diferencia de puntos posible, de cara a posibles empates al final de la primera vuelta y el acceso a la Copa del Rey.



Dicho y hecho, ya que los de Ocampo se fueron hasta los 41 arriba tras un triple de Hunt (103-62, min. 37).



Al final, el Baxi Manresa se llevó una cómoda y sorprendente victoria ante el Unicaja por 109-69 en un Nou Congost que disfrutó de su equipo de principio a fin.

El Unicaja continúa su periplo lejos del Martín Carpena. La próxima parada es Turquía para medirse a Petkim Spor, contra el que buscará cerrar el liderato y la clasificación en la BCL y olvidar esta noche de resaca de Halloween en la que ha vivido su peor pesadilla de los últimos tres años. Que sólo sea un accidente. 



Ficha técnica:



109 - Baxi Manresa (25+28+30+26): Pérez (2), Hunt (10), Sagnia (8), Steinbergs (8), Massa (7) -cinco inicial-; Jou (6), Reyes (13), Saint-Supery (5), Alston Jr (21), Obasohan (15), Brimah (5) y Cate (9).



69 - Unicaja Málaga (18+18+19+14): Perry (14), Kalinoski (6), Ejim (2), Osetkowski (6), Sima (4) -cinco inicial-; Pérez (8), Taylor (6), Barreiro (-), Carter (9), Djedovic (7), Tillie (2) y Kravish (5).



Árbitros: Fernando Calatrava, Fabio Fernández y Andrés Fernández. Sin eliminados.



Incidencias: partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga Endesa disputado en el Nou Congost ante 4.907 espectadores. Antes de arrancar el encuentro, como en toda la jornada, se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas tras la DANA que causó destrozos en diferentes partes del territorio español.