Un porcentaje de acierto sideral en el primer cuarto le sirvió al Unicaja de Málaga para sentenciar el partido (98-82) que lo coloca directamente en el Round-16 de la BCL como primer clasificado del Grupo B. La víctima, el Filou Ostende, que cuando frenó la sangría ya era muy tarde para entrar en un partido donde el conjunto malagueño ha impuesto su superioridad sobre el parqué del Carpena, con la mayoría de los jugadores con su momento de inspiración. 

Sobresalieron en la noche cajista Kameron Taylor (21 de valoración), Tyson Carter (17 puntos), y muy buenas versiones en ataque de Nihad Djedovic y Alberto Díaz. Ejim y Perry fueron los descartes de Ibon Navarro en un partido que su equipo tardó poco en encarrilar. 

El primer cuarto el Unicaja alcanzó los 33 puntos fruto del acierto de muchos de los hombres en pista que fueron acertando desde la línea, corriendo... No había quien frenara al conjunto malagueño, que cerró la primera manga con un 33-21 y la proyección era escandalosa, tangible por lo que se vio en la pista. 

Pero Ostende se puso el mono de trabajo, bajó el ritmo del partido e impidió una escabechina como la que se presuponía. El segundo cuarto se cerró con un empate a 20 puntos para el 53-41 con el que se llegó al descanso. 

Esa igualdad se mantuvo tras el descanso y Ostende consiguió igualar las prestaciones cajistas con un parcial de 25-25, lo que por otro lado no puso en peligro la renta que tenía el Unicaja, que amagó con romper de nuevo tras salir del vestuario, pero redujo de nuevo el conjunto belga. Timmy Allen (24 puntos) era el responsable de que Filou Ostende no terminara de caerse. 

El último cuarto tampoco fue en el que Ostende pudo recortar la renta cajista, que cerró el partido con un 98-82 para firmar un nuevo récord de victorias consecutivas con quince y, de paso, poner los dos pies en el Round-16, una evidencia que ha confirmado con mucha solvencia en el Carpena. Ahora, vuelta a la ACB con el Real Madrid esperando en el Wizink Center.