En la costa occidental de Málaga, Manilva se muestra como un destino costero que, aunque menos conocido que otros puntos de la Costa del Sol, guarda un encanto especial. Aquí, las playas se extienden a lo largo de un litoral donde la tranquilidad y la belleza natural se entrelazan, ofreciendo rincones únicos para los amantes del mar.
Lejos del bullicio de los centros turísticos más concurridos, las playas de Manilva invitan a desconectar y disfrutar de un entorno auténtico, donde la tradición andaluza aún se siente en cada rincón.
Playa de Punta Chullera
La playa de Punta Chullera es conocida por su impresionante formación rocosa y su rica biodiversidad. Se encuentra al sur de Manilva y es una de las pocas playas vírgenes de que quedan en la zona caracterizada por sus aguas cristalinas.
Con sus pequeñas calas y acantilados bajos, la cala forma un pequeño cabo rocoso donde se pueden visitar los restos de una torre vigía de la época nazarí que se utilizó hasta el siglo XVIII.
El entorno natural de Punta Chullera es de una belleza singular, con vistas espectaculares del Estrecho de Gibraltar y la costa africana en días despejados. A pesar de su relativa cercanía a urbanizaciones y zonas turísticas, esta playa ha mantenido un poco masificado, ideal para quienes buscan una experiencia más privada.
El acceso en coche se realiza desde la urbanización Punta Chullera, donde se recomienda aparcar antes de dirigirse a la playa a través del puente peatonal que cruza la carretera.
Playa de Los Toros
La playa de los Toros es una playa semiurbana de gran extensión que se encuentra cerca del núcleo de la ciudad de Manilva. De ocupación moderada, su nombre proviene del paso de ganado que solía utilizar la Cañada Real de Los Barrios a Estepona y Marbella.
Esta playa está formada por arena natural y oscura y suele tener un oleaje cómodo. La ubicación es ideal para aquellos que buscan un lugar tranquilo para relajarse y disfrutar de la naturaleza, y es muy accesible, ya que se puede llegar a pie o en vehículo propio.
Al igual que Punta Chullera, es un lugar menos concurrido, perfecto para quienes desean escapar del bullicio. Las aguas aquí son igualmente limpias, lo que la convierte en un buen lugar para nadar o simplemente relajarse bajo el sol.
Aunque la Playa de los Toros es pequeña, su acceso es sencillo, con caminos bien señalizados desde las áreas cercanas de Manilva. No cuenta con muchas infraestructuras, lo que preserva su carácter tranquilo, pero hay chiringuitos y algunos servicios básicos en las cercanías que pueden hacer la visita más cómoda.
Playa de La Sardina
La playa de La Sardina es una cala virgen con arena oscura ubicada en la zona limítrofe con la provincia de Cádiz.
Cala Sardina se compone de dos calas: la principal, que cuenta con más de 60 metros de ancho, es la de mayor tamaño; la segunda playa se encuentra más al este y dispone de menos arena y cantos, con un arroyo en su zona central.
Estas se encuentran ubicadas al pie de un acantilado bajo que le proporciona un entorno más resguardado y privado. Las aguas de la cala son moderadas, lo que la convierte en una opción ideal para cualquier tipo de bañista.
La pesca recreativa es popular en la zona, especialmente desde las rocas que bordean la playa, lo que atrae a muchos aficionados que buscan una experiencia tranquila en un entorno natural.
Uno de los atractivos principales de la playa es su proximidad a chiringuitos tradicionales que ofrecen pescado fresco, especialmente sardinas asadas al estilo andaluz.