La provincia de Málaga recibe cada año más turistas llamados por el buen clima, la hospitalidad de su gente y su rica y variada gastronomía. En el marco de ella, Málaga esconde una curiosidad que la hace especial respecto al resto de España: su forma de pedir los cafés.
Si has venido alguna vez a Málaga y has pisado una cafetería, probablemente, escuchando cómo piden los cafés los locales se te haya quedado la misma cara que la que se le queda a los camareros de fuera de Andalucía cuando un malagueño le pide un café. El motivo tras esta tradición está en una cafetería centenaria del Centro de Málaga que cerró hace apenas dos años: el Café Central.
Este histórico bar de la plaza de la Constitución marcó un antes y un después en la hostelería malagueña a partir de 1954, cuando el empresario Pepe Prado adquirió tres céntricos establecimientos de cafetería cercanos entre sí y los fusionó, permaneciendo únicamente el que estaba entre los tres.
Así, Prado es el responsable de que se pidan de forma especial los cafés en Málaga. Para ahorrar en tiempo y en dinero --en los años de posguerra había escasez de granos de café-- y ganar en "guasa", como el hijo de Prado confesó a EFE hace unos años, surgieron las opciones de pedir un "solo", un "largo", un "semilargo", un "solo corto", un "mitad", un "entrecorto", un "corto", un "sombra" y una "nube", en relación con la cantidad de café que querían los clientes. En este local, y en muchos de Málaga, es incluso posible pedir un "no me lo ponga", que no es más que un vaso vacío.
Gracias a su ingenio, se fue extendiendo esta manera de pedir los cafés que hace tan especial a Málaga y que dejan el recuerdo del ya desaparecido Café Central --tuvo que cerrar por la subida de los alquileres-- por cada rincón de la provincia. Hasta la marca Santa Cristina pidió permiso para utilizar en sus creatividades estos nombres.
- Café solo: sin nada de leche.
- Café largo, con un extra de café, un ‘solo’ pero con más café aún.
- Un ‘semilargo’, solo café pero sin llegar a llenarse la taza.
- Un solo corto, solo café pero cortito, pequeño.
- Un mitad, mitad leche, mitad café.
- Un entrecorto, con un poco menos de la mitad de café y el resto de leche.
- Un corto, con poquito café y más leche.
- Un sombra, que como su nombre indica es con un poco de café. pareciéndose así la bebida a una sombra.
- La nube, solo con una nota de café y el resto de leche.
- No me lo ponga, que viene a ser un vaso vacío. Este nombre nació para que en los diseños, el número de cafés quedaran pares y no descuadraran.