Ir de tapas es una actividad social que se lleva a cabo en el sur de España sin importar la hora, el tiempo o el día de la semana. El centro de todas las ciudades de Andalucía está repleto de bares de tapas, que poco a poco han ido aumentando año tras año por todas las calles de los centros históricos andaluces. El centro de Granada no iba a ser menos.
Entre todas las calles del centro de la capital hay una en la que se pueden encontrar bares de este tipo en cada esquina. La calle Navas, situada en el barrio del Realejo, se considera una de las vías más céntricas de Granada y la que más bares alberga en su recorrido.
A tan solo 650 metros de la plaza de Santa Ana, recorrer esta calle supone adentrarse en un viaje repleto de restaurantes, olores y sabores tradicionales. Además, también conecta con la céntrica plaza del Carmen, donde se encuentra el Ayuntamiento, y se extiende hasta la calle San Matías, en el barrio del Realejo.
Gracias a los establecimientos que abren prácticamente a diario a lo largo de la vía, la zona tiene un ambiente animado, especialmente durante las noches y los fines de semana, lo que la convierte en un lugar ideal para conocer y disfrutar de la gastronomía y la cultura granadina.
Esta vía, pese a ser algo estrecha y estar escondida en pleno corazón de Granada, sus terrazas suelen estar llenas de comensales disfrutando del aire libre. Entre sus bares destacan Los Diamantes, La Chicotá o Entrebrasas. Además, cabe destacar que, calle Navas no es solo la mejor vía para ir de tapas de Granada, sino que la revista Tapas Magazines la proclamó como una de las mejores de España en 2023.
Buen punto de partida para hacer turismo
La calle también es un buen punto de partida para visitar otros lugares emblemáticos de la ciudad. A pocos metros se encuentra el Ayuntamiento de Granada, la Catedral y la plaza Bib-Rambla. También tiene a la vuelta de la esquina el barrio judío de la capital, conocido por su historia y sus encantadoras calles.
En este punto, cabe señalar que la calle, aparte de ser conocida por sus establecimientos de hostelería y ser una de las más transitadas de la capital, también tiene un encanto especial. Cada uno de sus edificios llaman la atención gracias a su arquitectura tradicional andaluza, con fachadas históricas que hacen el paseo totalmente diferente.